El peso mexicano se apreció la mañana del martes en el mercado cambiario luego de que se dio a conocer que la inflación en Estados Unidos se aceleró el mes pasado y pese a al arancel del 17.09% al tomate fresco que impuso el presidente Donald Trump la tarde del lunes.
La divisa local avanzó 0.27% frente al dólar. El tipo de cambio se ubicó en los 18.6873 pesos por unidad (Ciudad de México 6:55 horas), de acuerdo con datos de Bloomberg. Durante la jornada, registró un mínimo de 18.6556 y un máximo de 18.7556 unidades por billete verde.
«El peso permanece ligeramente afectado por el anuncio de aranceles de EUA a México, aunque revirtió parte del retroceso tras evaluar las implicaciones de la inflación estadounidense para la política monetaria de la FED», mencionaron analistas de Monex en una nota.
La apreciación del peso mexicano ocurre a la par de un ligero retroceso del dólar en 0.06% para ubicarse en los 98.03 puntos, de acuerdo con el índice ponderado.
Esta mañana se dio a conocer que la inflación estadounidense de junio se aceleró un 2.7% a tasa anual, esto representó un incremento desde el 2.4% de mayo, mismo que fue impulsado por una caída de los precios de la gasolina. Además, la cifra se ubicó por arriba del estimado de los analistas de 2.6%.
El peso mexicano y los aranceles
Este incremento alerta a los inversionistas que siguen buscando pistas sobre el impacto de la política arancelaria de Donald Trump, misma que ha intensificado esta semana a sus principales socios comerciales: Canadá, México y la Unión Europea con gravámenes a partir del 1 de agosto.
De acuerdo con las últimas actas de la Reserva Federal, los aranceles son uno de los elementos esenciales a considerar en la próxima decisión de política monetaria de donde se espera que haga un recorte el siguiente mes, de acuerdo con la herramienta del FedWatch.
Ayer, se dio a conocer que Estados Unidos impuso un arancel del 17.09% a los tomates frescos mexicanos. Al respecto, el titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard, junto con la Secretaría de Agricultura, mencionaron que la medida es «injusta» y no solo afectará a los productores si no también a los consumidores estadounidenses ya que, dos de cada tres tomates consumidos en vecino del norte, son de origen mexicano.
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