Por Rodrigo A. Rosales
La volatilidad está presente en la economía de México. Para el quinto mes del presente año, perdió fuerza nuevamente, es decir, siguen sin encontrar un camino sólido.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó que el IGAE, que es el proxy mensual del PIB, apenas creció 0.01% a tasa mensual en mayo de 2025, menor al resultado previo de 0.43%.
Al inicio del año en curso, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) rebotó a 0.22% tras una caída en diciembre pasado, acelerando a 1.05% en febrero, sin embargo, en marzo nuevamente se contrajo 0.20%; en abril otra vez vivió un efecto rebote (0.43%), perdiendo ritmo en mayo.

“Confirmamos nuestra expectativa de que la actividad exhiba un lento dinamismo a lo largo del 2T, todavía afectada por un entorno de incertidumbre. Sujeto a que la incertidumbre se vaya disipando y a que las tasas de interés reales disminuyan un poco más, asumimos para la parte final del año cierta mejora en la actividad económica”, señala Ve por Más (BX+).
Sectores del IGAE: Crecen 12 de 19
El IGAE se compone de 19 sectores económicos. Durante mayo de este año, 12 registraron variaciones mensuales positivas, destacando en la cima las actividades primarias (3.62%) y la industria de la construcción (2.77%).

Otros crecimientos mensuales que sobresalieron por su importancia en la economía de México fueron la industria manufacturera y transportes, correos y almacenamiento.
No obstante, entre los sectores que retrocedieron, llama la atención tres pilares de la actividad económica del país: comercio minorista, minería y comercio al por mayor.
Desaceleración del IGAE
A tasa anual, el IGAE, ajustado por estacionalidad, aumentó 0.4% durante el quinto mes de 2025, inferior al resultado de abril pasado, de 1.2%; con lo anterior, se trazó una tendencia de desaceleración.
BX+ estima que la actividad mantenga cierta fragilidad en el corto plazo, en un entorno de elevada incertidumbre económica. Si el panorama se empieza a despejar y las tasas reales bajan algo más, la actividad podría reactivarse a fines de año. Así, el PIB exhibiría una variación casi nula en el segundo trimestre, y crecería 0.5% en todo 2025.

“El consumo privado encontrará apoyo en el crecimiento salarial. No obstante, el gasto discrecional será limitado por la baja generación de empleos, menores niveles de confianza del consumidor, la inflación en alimentos y condiciones crediticias todavía algo estrechas, si bien estas últimas podrían desapretarse un poco más si Banxico sigue bajando las tasas de interés objetivo”, ahondan los especialistas del grupo financiero.
Añaden que la inversión pública cae debido a la consolidación fiscal, mientras la privada enfrenta desde el segundo semestre de 2024 una alta incertidumbre asociada a elementos internos y externos, como la erosión del marco institucional en el país y la política comercial en Estados Unidos.
En exportación, los analistas de BX+ exponen que puede deteriorarse tras impulso asociado al adelanto de envíos en el primer trimestre, previo a la aplicación de tarifas en la Unión Americana, y ante la desaceleración económica en ese país.
Puede leer: