La Asociación Europea del Acero (Eurofer) advirtió este viernes que el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Estados Unidos para evitar una nueva guerra comercial mantiene la incertidumbre en el sector, ya que no fija un plazo para reducir los aranceles de 50% que Washington aplica a las importaciones europeas.
El pacto, anunciado en una declaración conjunta, prevé que la mayoría de productos europeos tengan un tope arancelario de 15%.
Sin embargo, el acero, el aluminio y sus derivados quedaron fuera de esta rebaja y se limitan a un compromiso de cooperación para establecer cuotas de exportación y protegerse frente al exceso de producción de terceros países.
«El trabajo debe empezar inmediatamente para recuperar el acceso preferencial para los volúmenes tradicionales de acero de la Unión Europea hacia EU puesto que no se ha fijado una fecha límite y ya estamos viendo un retraso enorme, por ejemplo, en la implementación del acuerdo entre EU y Reino Unido», dijo este viernes en un comunicado el director general de EUROFER, Axel Eggert.
La asociación considera que, aunque Bruselas ha hecho esfuerzos para lograr un entendimiento, el texto del acuerdo “sigue siendo vago”.
Añade además que la carga arancelaria será aún mayor porque muchos productos que ahora pagarán 15%, como la maquinaria o los vehículos, dependen directamente del acero.
Comercio exterior
En 2024, la Unión Europea exportó 760,000 automóviles a Estados Unidos con un arancel de 2.5%, pero Eurofer advierte que una parte importante de esas ventas podría desaparecer cuando se aplique la nueva tarifa de 15%, que se sumaría al gravamen de 27.5% ya vigente para algunos coches.
Desde la imposición de aranceles en 2018, las exportaciones europeas de acero hacia el mercado estadounidense se han reducido en un millón de toneladas, hasta las 3.8 millones en 2024, de las cuales 600,000 ya pagaron un impuesto de 25%.
“Cuanto más tiempo se mantenga el arancel de 50%, más probable es que esas exportaciones también desaparezcan”, advirtió Eurofer.
A esta presión se suma el problema global de exceso de capacidad, impulsado por el crecimiento de la producción en Asia, África y Oriente Medio, que desde 2018 ha hecho caer en 30 millones de toneladas la cuota de mercado de los productores europeos.
Por ello, el sector pide a la Comisión Europea que adopte en septiembre una nueva salvaguarda comercial más estricta para evitar que los aranceles estadounidenses provoquen una oleada de importaciones desviadas hacia el mercado europeo.
«La Comisión debe ahora demostrar que está dispuesta a emprender una acción decidida que alinee el objetivo del Plan de Acción por el Acero de la Unión Europea de promover y proteger el acero doméstico y los objetivos del acuerdo comercial con EU», señala EUROFER, subrayando que luchar contra la sobrecapacidad global requiere alinear los regímenes importadores europeo y estadounidense.
Con información de EFE.
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