El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) confirmó un nuevo caso de gusano barrenador neotropical (NWS) en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, a menos de 113 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, representado así la mayor amenaza hasta la fecha para el ganado y la industria pecuaria estadounidense.
Una vaca de ocho meses que había sido trasladada desde el sur de México fue la portadora del gusano.
Debido a que la ubicación del brote se encuentra cerca de la carretera Monterrey-Laredo, uno de los corredores comerciales más transitados hacia Texas, el USDA ha implementado las siguientes medidas para proteger su territorio:
- Cierre de Puertos: Se han cerrado los puertos a las importaciones de bovinos, búfalos y caballos mexicanos.
- Monitoreo Intensificado: Se han dispuesto más de 8,000 trampas vigiladas en Texas, Arizona y Nuevo México, y se han analizado 13,000 muestras sin detectar la plaga hasta el momento.
- Posible Liberación de Moscas Estériles: Se analiza la posibilidad de liberar moscas estériles en la región afectada como parte de las acciones de contención.
Ante la amenaza del gusano barrenador, el USDA ha sido enfático: actuará para proteger los intereses de Estados Unidos, incluso sin el respaldo total de México. La situación evidencia la urgencia de fortalecer la colaboración entre ambos países para evitar la expansión de la plaga y minimizar riesgos para la economía y la salud animal en la región.
Productores pecuarios y autoridades mexicanas son llamados a intensificar las acciones de bioseguridad y fortalecer la vigilancia epidemiológica, con el fin de prevenir la expansión del gusano barrenador.
Con información de El Economista.
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