En un comunicado conjunto, Salud Justa Mx y la Coalición México SaludHable, que agrupa a más de 60 organizaciones, pidieron a los legisladores ajustar el proyecto conforme a las recomendaciones internacionales de impuestos saludables.
Entre los señalamientos, destacaron que el impuesto a los cigarros no cumple con el estándar de la OMS, que recomienda un gravamen mínimo de 3 pesos por cigarro.
Asimismo, alertaron que la iniciativa permitiría la entrada legal al mercado de productos novedosos, como bolsas de nicotina y tabaco calentado, y generaría un doble gravamen inconstitucional, facilitando la evasión por parte de la industria tabacalera.
“Es positivo que se contemple un aumento del impuesto ad valorem (un gravamen que se calcula como un porcentaje del valor de un bien, servicio o transacción) de un 160% a un 200% para cigarros y otros tabacos, así como incrementos anuales al IEPS específico entre 2026 y 2029”, señaló el comunicado.
Efectos de impuestos faltantes
Pese a estas críticas, las ONG reconocieron como positivo que se contemple un incremento al IEPS.
“Apostarle a la política más costo-efectiva para reducir el consumo es un acierto que viene desde la propuesta presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum”, apuntaron las entidades.
Sin embargo, consideraron inaceptable que la iniciativa no incremente el impuesto a las bebidas alcohólicas, que generan 42,000 muertes al año y costos sociales por 552,000 millones de pesos.
Finalmente, las organizaciones hicieron un llamado al Senado y a la Cámara de Diputados para corregir el dictamen antes de su aprobación final dentro del Paquete Económico 2026.
Con información de EFE.
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