El Head of Structuring and LATAM en Citi Social Finance, Borja García Fernández, destaca los desafíos de estructurar transacciones de impacto en mercados emergentes, así como el importante papel de las alianzas estratégicas con bancos multilaterales y actores de inversión de impacto para lograr objetivos de inclusión financiera.
Explica cómo Citi Social Finance mide el impacto de sus proyectos, buscando resultados sostenibles y tangibles en cada transacción.
¿Cuál es el rol de Citi Social Finance en la promoción de la inclusión financiera y el acceso a servicios básicos en América Latina y el Caribe?
Citi Social Finance es un equipo especializado dentro de nuestro grupo de banking que apoya a nuestros clientes corporativos, instituciones financieras y sector público a desarrollar su estrategia de inversión de impacto o social. Esto lo hacemos a través de estructuras financieras innovadoras como préstamos donde el uso de los recursos finales se destina a apoyar segmentos específicos como Pymes, proyectos de agua, saneamiento, salud, educación, etc.
“En 2021, emitimos un bono social de us$1000 millones para financiar a 15 millones de personas, de las cuales 10 millones son mujeres”.
¿Cuáles son los principales desafíos al estructurar transacciones de financiamiento social en mercados emergentes?
El principal desafío es que muchas veces no hay los fondos necesarios para financiar estos proyectos por parte del sector público, y es por eso que el sector privado tiene un rol prominente en la financiación de este tipo de proyectos. Otro de los retos es que muchas veces este tipo de proyectos requiere de financiación a largo plazo que no está disponible en el mercado.
¿Qué oportunidades ve en América Latina para expandir el financiamiento de infraestructura social, especialmente en áreas como agua, saneamiento y energía limpia?
La oportunidad es enorme ya que aparte de que América Latina es una de las regiones más desiguales en el mundo, en muchos casos carece de servicios de infraestructura básicos como agua y saneamiento. Desde Citi venimos trabajando en la financiación de este tipo de iniciativas como por ejemplo en Brasil donde trabajamos con Aegea en Manaus, ciudad del Amazonas, financiando un proyecto de agua y saneamiento.
¿Cómo han evolucionado las alianzas de Citi con Bancos Multilaterales de Desarrollo e Inversionistas de Impacto en la región? ¿Qué aspectos considera clave para el éxito de estas relaciones?
Nuestra relación con MDB e inversores de impacto es la clave del éxito de Citi Social Finance. Tenemos algunos programas de riesgo compartido con estas instituciones en las cuales Citi origina las transacciones y comparte parcialmente el riesgo con este tipo de instituciones. Es un modelo que funciona muy bien ya que apalancamos la presencia local de Citi en 19 países de la región estando cerca de nuestros clientes y sus proyectos, que al mismo tiempo conectamos con estos inversores de impacto de Europa, Asia y USA. Esto es importante ya que en muchos casos no conocen los países o los clientes y Citi es el nexo que posibilita las oportunidades de inversión de impacto.
¿Cuál es el impacto real que tienen estos proyectos de financiamiento social en la generación de empleo y la mejora de servicios básicos en los países de la región?
El impacto es alto. En el año 2021 emitimos un bono social por la cantidad de USD 1000 millones donde claramente definimos en un Marco Social, que es público, los sectores a financiar y categorías. Estas van desde inclusión financiera hasta temas relacionados con el financiamiento a pequeños agricultores, salud, educación, saneamiento, vivienda social, transporte sostenible, etc. También quisimos ir un paso más adelante y nos comprometimos a financiar a 15 millones de personas de las cuales 10 millones son mujeres en países de bajos y medianos ingresos hasta el año 2025.
¿Qué estrategias utiliza Citi Social Finance para garantizar que los proyectos financiados tengan un impacto sostenible y medible en la comunidad?
En cada transacción que hacemos incluimos uso de fondos específicos e indicadores que nos permiten monitorear cómo se están utilizando los recursos otorgados. Medir el impacto es la base para confirmar que efectivamente nuestros proyectos tienen el efecto deseado.
Con los cambios y desafíos actuales, ¿qué tendencias anticipa en el financiamiento social en América Latina para los próximos años?
La inclusión financiera va a continuar siendo un tema principal. Encontrar jugadores que puedan bancarizar a más personas a través de la tecnología es una de las tendencias que creemos va a tener mayor empuje. Por parte de los inversores, cada vez vemos más interés en todo lo que tiene que ver con proyectos que combinan un impacto social pero también medioambiental. Otro tema importante es el apoyo a la mujer y su empoderamiento.
¿Cuál es la importancia de eventos como la Asamblea de FELABAN para impulsar el financiamiento social en la región? ¿Qué expectativas tiene Citi Social Finance en este encuentro?
FELABAN es un evento primordial para nosotros, es un espacio para reunirnos en un sólo lugar con una gran cantidad de nuestros clientes. A principios de año lanzamos un nuevo producto con nuestra plataforma de Trade Finance, los Sustainable Trade Loan, que ha sido un éxito total con nuestros clientes financieros. Hasta el día de hoy hemos estructurado 11 préstamos sociales con este producto en 7 países que fomentan el apoyo a pequeñas y medianas empresas. En FELABAN, también tendremos la oportunidad de presentar a nuestros clientes otras estructuras innovadoras como co-financiamiento con inversores de impacto que ayuden a nuestros clientes a diversificar la base de fondeadores, y conseguir plazos más largos. FELABAN es un evento clave para originar transacciones y continuar discutiendo las inquietudes de sostenibilidad de nuestros clientes.
“El sector privado tiene un rol prominente en la financiación de proyectos de impacto en América Latina”.