Las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos son consideradas una revancha entre Donald Trump y Joe Biden, dos candidatos que vuelven a enfrentarse tras la contienda de 2020 en la cual el demócrata se quedo con La Casa Blanca.
En esta oportunidad, dos expresidentes consecutivos se disputan el poder por primera vez en la historia reciente del país. Ambos políticos, son los candidatos más viejos que han aspirado a la Casa Blanca. En los meses que quedan de campaña, tanto Trump como Biden se han dedicado a viajar por todo el país, especialmente a los estados considerados péndulo o bisagra, que según expertos definirán el ganador de la contienda, entre ellos Florida.
En estas elecciones de 2024, el voto latino es más importante que nunca, pues los hispanos se consolidan como la primera minoría de Estados Unidos, al ser ya el 15% de la población del país, según los datos hechos públicos por la Oficina del Censo Estadounidense. Son hoy 45 millones de latinos en la Unión Americana, en comparación con los 35 millones del 2000.
Y el voto latino podría crecer un 13.8% en Florida, clave en la elección presidencial, pues es posible que al menos 2 millones de latinos voten en el llamado estado del sol, lo que significa un incremento con respecto al 2020, según el más reciente reporte del Fondo Educativo para la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO).
En el marco de esta carrera por la Oficina Oval, Stornia ha preparado una serie de entrevistas especiales que nos ayudarán a entender qué representan estas elecciones para los latinoamericanos y la comunidad hispana en los Estados Unidos. Hoy conversamos con Jaime Florez, colombiano, portavoz en español del Partido Republicano y quien dirige la estrategia para medios de comunicación hispanos en el equipo de la campaña de reelección de Donald Trump.
Tendremos un nuevo cara a cara Trump vs. Biden ¿cuál es la diferencia entre la campaña por la reelección del expresidente Donald Trump del año 2020 y este 2024?
Hechos. La gran diferencia es que la gente puede comparar (el país) que dejó Trump al dejar la Casa Blanca en enero de 2021, y el que tienen ahora. De hecho las encuestas nos respaldan: le han preguntado a los ciudadanos, ¿Usted está hoy mejor de lo que estaba hace tres años? y la respuesta es «No», y no solamente en el aspecto económico, sino en el aspecto de seguridad, en el aspecto de confianza en el gobierno y en las instituciones, en el aspecto de la lucha contra el tráfico de drogas, en lo que tiene que ver con la seguridad fronteriza, la gente responde a esa pregunta con claridad.
Entonces, el Trump que teníamos en ese entonces era un Trump que había dejado un gobierno en buenas condiciones, en lo económico, por ejemplo tenemos una inflación que estaba en el orden de 1.4 por ciento, y hoy la gente encuentra un país completamente distinto.
A Trump le tocó lo más difícil de la pandemia, que comenzó en el año 2020 hacia el mes de marzo, que era la parte de la incertidumbre, era la parte en la que no sabíamos nada, era algo que esta generación no había vivido antes. Recordemos que quien lidera el esfuerzo para producir una vacuna muy rápidamente, es justamente Trump y eso se logra antes de que concluya el mandato Trump.
El expresidente Donald Trump se ha referido en algunos de sus discursos hacia la comunidad inmigrante como «monstruos» o incluso ha dicho que «no son gente», y en ocasiones ha hablado de crear «campos de concentración en la frontera», ¿Cómo es la posición de Trump frente a la migración en Estados Unidos?
Muchas de estas declaraciones del presidente han sido intencionalmente sacadas de contexto, él no está diciendo en algún momento que todos los inmigrantes son este tipo de cosas, ni habla de la inmigración como un todo que está envenenando a este país. Ahora tengamos en cuenta algo que es innegable, tenemos 9 millones de personas que han entrado ilegalmente a los Estados Unidos en los últimos tres años. Un porcentaje de estas personas deben ser, por razones obvias, personas que no viene necesariamente a cumplir la ley, que no vienen a trabajar a los Estados Unidos. Hemos visto casos, pero hemos visto apenas la punta del Iceberg. Vimos un asesinato cobarde en la Universidad de Georgia, hemos visto el comportamiento de algunos inmigrantes en la ciudad de Nueva York en Times Square, donde agarran a patadas a algunos policías. Los casos son significativos, la gente dice «es un porcentaje mínimo», pero yo quisiera que le explicaran eso del porcentaje mínimo al padre de la niña asesinada en Georgia (a manos de un inmigrante venezolano). Entonces sí hay dentro de los inmigrantes que están llegando al país, personas que no vienen con las mejores intenciones.
Con esta manera desordenada de gestionar la crisis fronteriza, es simplemente imposible que no haya dentro de estas personas delincuentes, y como no tenemos la manera de verificar antecedentes criminales, porque no hay un sistema ni hay interés por parte de esta administración (Biden) en verificar quienes son estas personas que entran ni de donde vienen, pues tenemos este problema.
Los demócratas quieren confundirnos, ellos son muy hábiles en esto de meter varias cosas en el mismo saco. Están queriendo meter en el mismo saco cosas distintas, que nosotros lo vemos casi como temas antagónicos. Una cosa es el problema migratorio que se viene arrastrando desde hace décadas en Estados Unidos y debemos encontrarle una solución bipartidista, y otro tema completamente distinto es la crisis fronteriza, esta crisis fronteriza fue creada por Joe Biden desde el 21 de enero del año 2021 cuando llegó a la Casa Blanca y empezó a expedir órdenes ejecutivas, para desmantelar las políticas de control fronterizo que había implementado el presidente Trump y que venían funcionando muy bien, como la construcción del muro, la política de permanecer en México, los acuerdos del tercer país seguro con varias naciones centroamericanas, todo eso funcionaba bien, pero esta administración decidió imponer el principio de extrema izquierda de la anulación de las fronteras, «el mundo sin fronteras», eso es lo que nos ha traído a esta crisis.
Las ciudades santuario están hoy más que arrepentidas, de haber decidido en convertirse en eso, miren la situación que se ve hoy en la ciudad de Nueva York, donde nunca nos imaginamos que el problema de la frontera iba a tener las consecuencias que está teniendo y son bastante graves.

Los demócratas acusan a Trump de no querer hacer nada por los inmigrantes, y resaltan que el senado de Estados Unidos bloqueó un acuerdo de inmigración y paquete de ayuda exterior, tras voto clave de los republicanos influenciado por Trump, ¿esto es correcto?
No tiene absolutamente ningún sentido. Se aprobó un proyecto de ley para resolver la crisis fronteriza en la Cámara de Representantes bajo el liderazgo republicano, el senado no quiso estudiarla. El senado quiso meter en cambio el problema fronterizo en el mismo proyecto de ley que incluía la ayuda para Ucrania y la ayuda para Israel, con el propósito de que los republicanos no puedan aprobarlo, porque los republicanos no están de acuerdo con que este país siga gastando la suma de dinero que está gastando en Ucrania sin que haya un plan de cómo se va a invertir ese dinero y sin que haya un cronograma de cuánto más vamos a invertir y en cuanto tiempo vamos a ver resultados. No podemos seguir invirtiendo en una causa que puede ser muy noble, todos queremos que Ucrania logre quitarse de encima la invasión de Rusia pero ya venimos gastando, invirtiendo y enviando dinero y recursos a los ucranianos y hasta el momento no vemos un avance significativo, no vemos un plan y tampoco sabemos cómo se están invirtiendo los recursos que ya hemos enviado. Otra cosa es Israel, es distinto, con Israel tenemos una relación cercana por décadas.
Lo que ellos (los demócratas) plantean como solución a la crisis fronteriza, no es realmente una solución, es una legalización de todas estas políticas absurdas que ha venido implementado esta administración, políticas de fronteras abiertas y seguir gastando dinero, dándole beneficios a inmigrantes que llegan de centenares de países. El 80 por ciento de la gente que cruza no habla español, así que si la gente cree que les estamos ayudando al mexicano, al centroamericano o al suramericano, no es cierto. Está entrando gente de todo el mundo y este país ni ningún otro país en el mundo tiene condiciones de recibir 9 millones de migrantes en 3 años por buena voluntad que se tenga. Entonces esta ley no era para resolver una crisis fronteriza, no se necesita una ley para hacerlo, así como empezó con órdenes ejecutivas del presidente Trump así se puede terminar también.
Florida, antes un estado péndulo y ahora considerado un bastión republicano, es importante en estas elecciones y es hogar de millones de hispanos, ¿cómo esta la relación entre Trump y el voto latino?
La relación va muy bien, el voto latino no es un voto monolítico, tendemos a votar de una manera diferente, votamos por las cosas fundamentales. Eso sí, todos unidos, pero en algunos casos queremos ver que ese candidato por el que queremos votar plantee soluciones a problemas específicos. Durante la administración Trump nosotros vimos que se revirtieron algunas políticas absurdas que implementaron durante la administración Obama como por ejemplo la normalización de las relaciones con Cuba, y la desidia con la que la administración Obama manejó la crisis con Venezuela. Durante la administración Trump por el contrario se expidieron sanciones contra el régimen de Maduro por violaciones a los derechos humanos, por los presos políticos, por haber promovido un éxodo de venezolanos por todo el mundo. Estas sanciones lamentablemente han tendido a levantarse durante esta administración, de hecho aunque Biden reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, mantuvo negociaciones con Maduro, permitió la liberación de los sobrinos de la esposa del mandatario venezolano que habían sido condenados en Nueva York por narcotráfico a cambio de negociaciones para adquirir petróleo en Venezuela, entonces los hispanos aquí entienden eso y han visto cómo su democracia se ha visto afectada. Colombianos, cubanos y venezolanos entienden como se han visto afectados por la injerencia directa de Cuba a lo largo de décadas en la política de nuestros países entonces los hispanos vemos con muy buenos ojos que los republicanos estén dispuestos a ayudarnos mientras que los demócratas están dispuestos a ayudar a nuestros enemigos.
Estados Unidos y América Latina, ¿Con Donald Trump habrá un mayor acercamiento y alianzas económicas con países de la región, o por el contrario habrá más cautela entendiendo que hoy hay más gobiernos de izquierda que en 2020?
Trump está acostumbrado a plantear las cosas como él cree. Una de las razones por la que los hispanos ven con muy buenos ojos al presidente Trump es que él dice lo que piensa y no lo que le parece que es políticamente correcto que hay que decir. La gente quiere escuchar la verdad, la gente está cansada un poco de esa hipocresía de quienes piensan una cosa y dicen lo contrario. Con Trump uno sabe que él está hablando lo que piensa.
En cuanto a América Latina, otra cosa que aprendimos durante los cuatro años de la administración Trump es que él es un excelente negociador en todos los aspectos y durante su gestión en materia internacional. Cuando llegó Trump a la Casa Blanca, en los estados islámicos fundamentalistas se decapitaba a estadounidenses por televisión y no pasaba nada y nadie hacía nada. A los pocos meses de asumir el cargo, Donald Trump, se acabó ISIS, se acabó el Estado Islámico.
Asimismo, el dictador de Corea del Norte amenazaba con usar armas nucleares a cada rato, y todos temíamos que en cualquier momento aterrizara un misil norcoreano en California. Durante los primeros meses de la administración Trump también se acabó ese peligro y la zozobra que creaba Kim Jong Un.
Nosotros estamos plenamente seguros de que el presidente Trump tendrá la oportunidad en los diferentes foros, bien sea en Naciones Unidas o en cualquier tipo de organización o de reuniones bilaterales, de plantear lo que él desea que va a suceder en América Latina para mejorar la calidad de vida de los latinoamericanos, para acabar con la corrupción y una serie de cosas que estos países le han pedido a Estados Unidos por muchos años, para que Estados Unidos intervenga para solucionar algunos de sus problemas. Habrá conversaciones y seguramente el presidente verá a América Latina como la vio durante su gobierno, con muy buenos ojos. Y el voto latino este año es fundamental, puede ser decisivo más que en el pasado, y eso no termina el día que el presidente termina elegido, eso continúa.
Donald Trump enfrenta una serie de investigaciones penales y criminales en su contra, ¿esto ha afectado su campaña o por el contrario se han convertido en parte de su campaña?
No exactamente en parte de la campaña, nada de esto estaba planeado, pero el resultado que hemos visto cuando el presidente Trump se presenta en cualquiera de estas cortes, es que sus campañas de recaudo aumentan, sus niveles de popularidad en las encuestas aumentan y yo en lo personal, interpreto eso como el resultado de dos cosas: lo primero, el fenómeno político que es el presidente Donald Trump. Es algo enorme, porque alguien que ha sufrido el ataque inclemente a lo largo de estos seis años por sectores enormes de los medios de comunicación en Estados Unidos es o porque está haciendo las cosas muy bien, o por el contrario, los medios ya no tienen la influencia que algún día tuvieron, porque todos los días atacan al presidente Trump, todos los días salen los avances y la evolución de los procesos ante la justicia y lo que producen es el efecto opuesto.
Aquí lo que han logrado es engrandecer a Donald Trump muchísimo más de lo que jamás se imaginaron. Además, estos procesos se han venido desmoronando, la Corte Suprema de Justicia tumbó la decisión de Colorado de sacarlo de la boleta electoral, lo que está sucediendo en Georgia con el escándalo que ha creado la fiscal estatal y su relación amorosa, bastante controversial, con el procurador, que además se le pagaba una suma exorbitante que a nadie antes se le pagaba para hacer el mismo trabajo, en fin, hay decisiones ahí mismo que han desestimado algunos de los cargos contra el presidente.
En el caso de Nueva York, la misma procuraduría, la fiscalía, ha pedido un aplazamiento de un mes de este asunto, por otra parte el tema de los documentos (clasificados) también se debe caer muy fácilmente, porque no tiene ningún sentido, que le mismo Departamento de Justicia, que considera que por la misma infracción el presidente Biden no puede ser juzgado, no puede juzgar a Trump, quien además sí tenia el poder de desclasificar algunos documentos, poder que no tenía Biden en su momento como senador o vicepresidente. Va a ser muy difícil explicarlo.
¿Veremos un debate en los próximos meses entre Donald Trump y Joe Biden?
Nosotros quisiéramos que el presidente Biden aceptara debatir con el presidente Donald Trump. Trump ha adelantado su campaña y ha salido a las plazas públicas y ha conversado con los estadounidenses. Trump ganó unas elecciones primarias, tuvo contrincantes, algunos de peso y logró derrotarlos a todos. Hasta ahora el presidente Biden no ha tenido una elección primaria, ha reunido los delegados necesarios sin competir con nadie, y ya es hora de que haya un debate entre ambos, porque el país lo merece. Vamos a ver quien tendrá mejores condiciones para sacar adelante a Estados Unidos.
