En los círculos financieros se percibe un optimismo generalizado en que Paraguay obtendrá el grado de inversión en el corto plazo.
Federico Ravazzani, vicepresidente senior y responsable de Banca de Inversión para el Cono Sur de Itaú BBA, afirma que las opiniones tanto de actores locales como internacionales sobre la situación de Paraguay ante las agencias calificadoras de riesgo son positivas, lo que indica una alta probabilidad de que el país obtenga el grado de inversión para el año 2025.
Esto, sumado a las buenas proyecciones para la evolución de la economía, en donde también los agentes del mercado mantienen un tono generalmente optimista y positivo hacia el año 2024.
Si bien Paraguay ofrece un atractivo marco tributario, ventajas fiscales y reglas laborales, así como costos financieros competitivos para atraer capitales, el Gobierno todavía tiene limitaciones en su capacidad para abordar la producción de materias primas necesarias para ciertos proyectos de desarrollo industrial.
¿Cómo ve el escenario económico para las inversiones y la concreción de proyectos que están en curso?
En conversaciones con clientes que regularmente tenemos, hay una perspectiva optimista y positiva con respecto al 2024. Se espera que sea un buen año y los grupos locales con los que hablamos, y los grupos inversores extranjeros que están en Paraguay o que están mirando Paraguay con interés, son generalmente optimistas.
Hay de todo, hay gente que es más optimista que el promedio, hay gente que está un poquito preocupada por algunos temas, pero en general yo te diría que hay un optimismo razonable.
¿Considera posible el desembarco de proyectos de inversión importantes este año?
Entre los proyectos grandes que se han anunciado en el pasado, Paracel está bien posicionado. No puedo decir con certeza si va a alcanzar un cierre financiero este año, pero creo que está bien orientado y posicionado.
Hay otros proyectos de sistemas como combustibles renovables, algunos avanzan más lento o se detienen un tiempo, pero no hay proyectos grandes que estén a punto de concretarse.
Paracel sí está avanzando en obras de apoyo, en obras secundarias, pero muy relevantes, e importantes. Se siguen plantando árboles, siguen creciendo.
¿Cuáles consideran que son los puntos de mejora, ya sea a nivel financiero o también políticas económicas enfocadas a potenciar la inversión extranjera?
Considero que varios de estos proyectos no están parados por temas de política, de inversión o por falencias que puedan o no existir en el país para recibir inversión. Ese no es el problema. El obstáculo muchas veces es que necesitan insumos, por ejemplo, para hacer combustibles renovables se necesitan insumos, materia prima, y esa materia prima todavía no se produce en la escala que se necesita.
Entonces, Paraguay ofrece un marco muy atractivo de temas tributarios, de ventajas fiscales, reglas laborales, costo del dinero, costo financiero. Es decir, lo que razonablemente puede hacer el gobierno para atraer y promover estos grandes proyectos, yo creo que en gran medida se está haciendo. El tema es que hay otras cosas que el gobierno no puede hacer, como por ejemplo producir, no es el negocio del gobierno producir materias primas para una planta de energías renovables, de combustibles renovables.
Esas son las cosas que tienen que cambiar o que tienen que avanzar para que estos proyectos avancen más rápido. Sería más que nada desarrollar un poco la industria que se encarga de la materia prima. Es que el gobierno no está en el negocio de desarrollar industrias.
Durante la última salida del Ministerio de Economía en los mercados internacionales habían estado presentes en los encuentros que mantenían con los inversores. ¿Cómo fue la receptividad y qué es lo que hoy le interesa saber al inversor extranjero?
Los inversores extranjeros con los que estuvimos reunidos en la emisión de bonos y que también conocemos en nuestras charlas cotidianas, en general son muy sofisticados con respecto a su conocimiento de Paraguay. Conocen el país. Hay cada vez más información y más conocimiento.
Todas las semanas recibimos extranjeros que vienen a mirar oportunidades o a ver las cosas que ya tienen invertidas, a ver las situaciones en las que ya están invertidos en este mercado. Me sorprende la sofisticación y el conocimiento que tienen, porque Paraguay dentro de todo sigue siendo un país mediano, chico, comparado con Brasil o México.
Uno pensaría que tal vez el conocimiento no sería tan profundo, pero lo es, y eso es muy bueno. Porque yo creo que cuanto más se conoce a Paraguay, más le gusta a la gente. Es decir, antes la debilidad de Paraguay era poco el tamaño y también que era desconocido. Mucha gente no conocía Paraguay, o lo conocía mal. Conocía Paraguay por etiquetas a veces equivocadas, de que no era un buen lugar donde invertir. Entonces los inversores ni siquiera se tomaban el tiempo, la molestia de ver si eso era cierto. Ahora sí lo están haciendo y están gastando tiempo y dinero y recursos humanos en analizar oportunidades en Paraguay.
Los que vienen a Paraguay quedan positivamente impresionados y muchos dicen, bueno, cuando se presente la oportunidad correcta, vamos a invertir.
¿Cuál es la percepción respecto a que Paraguay pueda obtener el grado de inversión este año? ¿Consideran que podría concretarse en el 2024 o quizás el año próximo?
Yo creo que es un proceso más que una fecha exacta. Las agencias de crédito no te dicen vamos a reevaluarte en junio o en noviembre o en marzo del año que viene, sino que te monitorean constantemente y cuando hay un evento positivo o negativo que merita una revisión de la nota actual, ahí la cambian. Si pasa algo malo te bajan la nota y si pasa algo bueno te la suben. Muchas veces es una sorpresa cuando una agencia de crédito anuncia algo positivo o negativo.
Por suerte o un poco por el trabajo hecho a lo largo de los años por Paraguay a nivel macro, las revisiones han sido positivas consistentemente, siempre han sido hacia el alza o a mantener lo que tenían, pero no a la baja. La probabilidad de que en los próximos 12 a 18 meses Paraguay reciba el grado de inversión es alta. Los analistas, los inversores, cuando digo que es alta no es mi opinión, es la de los analistas e inversores que miran Paraguay. Hay un consenso de que lo más razonable que suceda es que Paraguay en 18 meses tenga grado de inversión.
Ahora, es posible que no pase y eso no significaría que no lo va a tener, quizás tome un poquito más de tiempo, pero yo creo que el plazo de tiempo que más consenso tiene por parte de la gente que mira Paraguay, que invierte en Paraguay o que quiere invertir en Paraguay es 18 meses, 12 a 18 meses. También durante esas conversaciones que mantienen con los inversores.
¿Cuáles son los rubros que más están captando interés y consideran que tienen potencial para seguir creciendo?
La producción agrícola atrae mucho interés y cuando digo el sector agrícola me refiero a compra de campos, pero también me refiero a empresas que venden insumos agropecuarios como fertilizantes o protección de cosechas, que protegen a las cosechas, semillas, es decir, todo lo que tenga que ver con el campo, ya sea como productor o proveedor de servicios e insumos o de logística para el campo, cuando digo logística me refiero a la logística terrestre, fluvial, a los puertos, a los silos, todo lo que tenga que ver con el campo atrae mucho interés.
El sector forestal también está trayendo mucho interés por lo que decíamos de Paracel, hay varios fondos europeos, suecos, austríacos, que están invirtiendo en Paraguay o que están invirtiendo activamente en Paraguay, alemanes, para entrar o para continuar creciendo en el negocio forestal.
También creo que hay cada vez más interés en el sector de combustibles renovables, ahí vemos que hay interés, pero con la salvedad de que los insumos, las materias primas para producir combustibles renovables que pueden ser vendidos internacionalmente, ahí hay un desafío de la producción de esas materias primas, pero el interés en Paraguay por las condiciones climáticas, por la disponibilidad de electricidad, por el coste de la mano de obra y los aspectos tributarios tan favorables, hacen que mucha gente esté mirando a Paraguay en esos sectores.
¿Las condiciones están dadas para atraer a empresas que buscan radicarse en el país?
El sistema financiero de Paraguay está haciendo cada vez más o hace ya algún tiempo que es bastante estricto, bastante riguroso en revisar y en analizar y asegurarse de que los inversores que quieren entrar al país, los fondos que quieren ingresar al país son fondos que cumplen con los requisitos legales y regulatorios, de transparencia.
Entonces, de origen de los fondos, entonces, sí, a ver, los inversores que vienen a Paraguay tienen que ser inversores serios que puedan justificar el origen de su dinero y eso a veces es un obstáculo, un impedimento que hay mucha gente que se queje y dicen, bueno, yo quiero mandar plata a Paraguay y el banco me pide origen de los fondos y me piden certificaciones y papeles que me cuesta conseguir. Lastimosamente hay veces que los inversores se quejan, pero es la única manera o la mejor manera de preservar un sistema financiero que sea limpio, que sea honesto.
Que no nos inundemos de plata que no sabemos de dónde viene, que no sabemos si pago o no pago impuestos, si es de actividades honestas o deshonestas, yo creo que es correcto que haya salvaguardias y protecciones.
En algunos casos se pueden agilizar, pero sí, hay restricciones y hacen que sea un poquito más engorroso mover plata, pero son necesarias y las restricciones que pone Paraguay son íntimas comparadas con las restricciones que tiene Argentina u otros países para mover plata.
¿Cómo evalúan el dinamismo y el crecimiento que está teniendo el mercado de valores?
Yo creo que es una señal de que en Paraguay hay cada vez más capital disponible para invertir y también hay cada vez más sofisticación por parte de los inversores locales, ya sea institucionales, familias o inclusive retail, de que cada vez más miran el concepto de una inversión como algo holístico.
En otras palabras, la audiencia está cada vez más enfocada en encontrar productos que se adapten a su perfil de riesgo-retorno, así como a su estilo de inversión y al plazo deseado para la inversión, ya sea a corto o largo plazo. Esta sofisticación y crecimiento por parte de los inversores están impulsando a las instituciones financieras a ampliar su oferta de productos. Cuanto mayor sea la variedad de productos disponibles para satisfacer esta demanda y cuanta más liquidez haya en el mercado, es decir, cuanto más se negocien y compren estos productos, más profundo será el mercado.
Un mercado profundo y líquido es altamente beneficioso tanto para el país como para los inversores, ya que proporciona la posibilidad de vender bonos o acciones en momentos de necesidad de liquidez. En este sentido, resulta muy positivo. En entidades como Itaú, por ejemplo, se está avanzando significativamente en la oferta de productos en varios sectores, aunque no son los únicos. El sector financiero en su conjunto está experimentando un crecimiento positivo y cada vez ofrece una mayor diversidad de productos, tanto de renta fija como variable, a corto y largo plazo, de alto y bajo riesgo, para que los inversores puedan elegir y ajustarlos según sus necesidades.
Es importante destacar que la elección de inversiones es una decisión personal. Algunos inversores prefieren asumir mayores riesgos a cambio de tasas de interés más altas, mientras que otros priorizan la seguridad y están dispuestos a aceptar tasas más bajas. Por lo tanto, se trata de una cuestión de preferencia y selección individual.
5Días