«Guatemala es un océano azul de oportunidades que debemos aprovechar»

Luis Velásquez es cofundador de la Red Mundial de Empresarios Indígenas y miembro activo de la misma desde 2013. A través de su programa de televisión e internet, Inversión y Desarrollo, ha abordado propuestas para el desarrollo integral de Guatemala en más de 875 emisiones.

Fue presidente de la Fundación Emprende (Junior Achievement Guatemala), fundador de la Asociación Inversión y Desarrollo, dedicada a la capacitación y fortalecimiento de la competitividad de las MiPyMEs, y presidente de la Junta Directiva del Crédito Hipotecario Nacional de Guatemala (CHN). Desde 2018, ha apoyado a diversos países de América Latina a través de la Fundación GEM LATAM (Global Empowerment Mission), llevando ayuda humanitaria ante desastres naturales.

También ocupó el cargo de ministro de Economía de 2011 a 2012 y fue secretario de Estado de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia de la República de Guatemala en 2009.

En cuanto a su formación académica, posee un PhD en Ciencias Políticas y Sociales con especialización en Desarrollo Económico por la Atlantic International University (EE. UU.), una maestría en Planificación Estratégica y una licenciatura en Administración de Empresas con especialización en Resolución de Conflictos.

¿Cómo ha sido su trayectoria empresarial? ¿Cuáles han sido los mayores desafíos y aprendizajes?

El emprendimiento y la empresarialidad como motores para generar empleo y oportunidades me fueron inculcados desde niño; los llevo en el ADN. Del mismo modo, he transmitido estos valores a mis hijos y ahora a mis nietos. Soy la quinta generación de empresarios en mi familia. Desde muy pequeño, con mis padres, mi abuela materna y mis tíos, aprendí la importancia del emprendimiento para salir adelante.

Mi trayectoria ha sido, es y será un aprendizaje continuo tanto a nivel nacional como internacional. He trabajado en sectores como la agricultura, banca, comercio, industria, agroindustria y servicios. He tenido la bendición de emprender y laborar en distintos ámbitos empresariales, lo que me ha permitido conocer el trabajo desde los niveles operativos hasta la alta dirección.

Desafíos: A los 25 años fundé mi primera empresa formal en Estados Unidos. Uno de los principales retos fue alcanzar estabilidad económica y aprender a manejar la empresa desde el punto de vista comercial y administrativo. En 2007 inicié mi segunda empresa en Guatemala y, posteriormente, he creado otras. Abrirme camino en diversos sectores fue un gran desafío, pero gracias a Dios y al esfuerzo, nuestros clientes en Guatemala y en varios países han sido testigos de buenos resultados.

Mayores aprendizajes: Cada sector empresarial tiene distintos retos. He aprendido a tener paciencia, desarrollar habilidades de negociación y trabajar con pasión, muchas veces sin horarios fijos, incluso los siete días de la semana. También aprendí a identificar oportunidades donde otros no las ven, a convertir problemas en oportunidades y a comprender que todo tiene solución cuando se trabaja en equipo.

¿Es Guatemala un país con condiciones ideales para fomentar la empresarialidad?

Sí, Guatemala es un océano azul de oportunidades. Contamos con un gran diamante en bruto que debemos aprovechar a través del ecosistema de emprendimiento. Actualmente, existen cada vez más proyectos, bootcamps, aceleradoras y municipalidades enfocadas en fortalecer los modelos de negocio de los emprendedores.

Además, hay empresas y gremios que impulsan proyectos productivos en comunidades, así como organizaciones como la Fundación Emprende (Junior Achievement Guatemala), de la cual fui presidente de la Junta Directiva. También está la Red Mundial de Empresarios Indígenas, que ayudé a fundar y en la que participo activamente a nivel nacional e internacional.

Las universidades, colegios e institutos están inculcando el espíritu emprendedor desde la niñez y la juventud. Esto ha posicionado a Guatemala entre los países más emprendedores del mundo en mediciones internacionales. A pesar de los desafíos, hay grandes oportunidades para seguir avanzando.

Ha sido funcionario público, desde asesor hasta ministro de Economía. ¿Qué ha sido lo más gratificante de ocupar estos cargos?

He tenido la oportunidad de servir a mi país desde la administración pública en distintos cargos, entre ellos, Secretario de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia, Secretario de Asuntos Específicos, Ministro de Economía y Presidente del Banco Comercial del Estado (Crédito Hipotecario Nacional – CHN). También he sido miembro de la Junta Monetaria y de otras instituciones.

Lo más gratificante ha sido trabajar directamente con las comunidades rurales, atendiendo a personas que, quizás, nunca volveré a ver, pero a quienes pude brindar soluciones y esperanza. También me llena de satisfacción poder caminar por las calles de cualquier parte del país con la frente en alto, porque siempre he trabajado con transparencia, esfuerzo y compromiso.

Poder hacer la diferencia en el sector público ha sido una gran responsabilidad, pero también una oportunidad de aportar experiencia y promover proyectos. Siempre he cumplido la ley, dignificado los cargos que he ocupado y, cuando ha sido necesario, he interpuesto las denuncias correspondientes con carácter y determinación.

¿Qué se debe promover más en Guatemala para atraer inversión?

Es fundamental mejorar la gestión pública para evitar la “parálisis por análisis” y acelerar los procesos de inversión. También debemos fortalecer la infraestructura vial, aérea y portuaria, y garantizar certeza jurídica tanto para inversionistas como para la población en general.

Además, es clave sumar al desarrollo a los organismos Legislativo y Judicial, a las gobernaciones departamentales, municipalidades y autoridades comunitarias. Guatemala tiene grandes fortalezas y oportunidades, y es necesario seguir promoviendo nuestra competitividad a nivel internacional.

Además de su vida empresarial, ¿en qué otros proyectos o iniciativas participa?

Siempre trato de compartir tiempo con mi familia. Para nosotros, los valores de Dios, familia y república son fundamentales.

Desde muy joven he participado en labores sociales. A los 13 años, cuando ocurrió el terremoto de 1976, me involucré en tareas de ayuda. Actualmente, imparto conferencias en Guatemala y otros países. También conduzco el programa de televisión “Inversión y Desarrollo”, con 17 años al aire y 875 programas emitidos.

Asimismo, colaboro en la entrega de ayuda humanitaria en América Latina a través de GEM LATAM, donde soy director regional. Participo activamente en el Foro Mundial de Empresarios Indígenas y la Red Mundial de Empresarios Indígenas, de la cual fui cofundador. Además, brindo tutorías ad honorem en la medida en que el tiempo me lo permite, ya que muchas personas me consultan sobre temas empresariales.

¿Cuáles son las perspectivas para el sector empresarial guatemalteco este año?

El sector empresarial está optimista ante el nuevo contexto global. Se vislumbra una excelente oportunidad para fortalecer la competitividad de las empresas guatemaltecas. Es crucial seguir capacitando y tecnificando a nuestros colaboradores, ya que el capital humano es el recurso más valioso para avanzar.

Esperamos que las tasas de referencia de interés continúen bajando a nivel internacional, lo que facilitaría el acceso al capital de trabajo en condiciones más competitivas. Sin embargo, también debemos considerar los desafíos globales recientes, como la pandemia, la guerra en Ucrania y los conflictos en Medio Oriente, que han generado incertidumbre económica.

A pesar de estos retos, el empresariado guatemalteco sigue avanzando con tenacidad y resiliencia.

¿Cómo describiría a los empresarios guatemaltecos?

Los empresarios guatemaltecos son tenaces, innovadores y perseverantes. Han demostrado su capacidad para superar grandes desafíos, como el conflicto armado de 36 años, y siguen encontrando oportunidades en cualquier circunstancia. Son personas visionarias, trabajadoras y con un gran espíritu de lucha.

Usted apoya activamente la empresarialidad indígena. ¿Cómo se puede ayudar a este sector a crecer y formalizarse?

Nací y crecí en Joyabaj, Quiché, en el altiplano guatemalteco. Desde niño, conviví con comunidades indígenas y fui testigo de su espíritu trabajador y emprendedor.

Más adelante, en mi vida empresarial y en la administración pública, vi de cerca su esfuerzo en distintos sectores. También me los he encontrado en Estados Unidos y otros países. Representan el 41% de la población guatemalteca y, por eso, en 2008 decidí apoyarlos de manera formal y estructurada.

Actualmente, los respaldamos a través del Foro Mundial de Empresarios Indígenas, la Red Mundial de Empresarios Indígenas y la Escuela Maya de Negocios. También promovemos su capacitación en universidades, colegios e institutos.

El gobierno, las gobernaciones y municipalidades tienen la responsabilidad de trabajar en el desarrollo de estas comunidades. Debemos brindarles más oportunidades, capacitarlos en modelos de negocio y fomentar la enseñanza del inglés para que puedan expandir sus emprendimientos a nivel global.

Guatemala somos todos. La clave es unir esfuerzos para fortalecer su crecimiento, impulsar la innovación y generar más oportunidades para los emprendedores indígenas.