La coordinadora del programa de cooperación de la Unión Europea, destacó el trabajo conjunto con cinco instituciones estratégicas en Paraguay para promover el desarrollo sostenible: el Ministerio de la Mujer, el Instituto Nacional de Estadística, la Contraloría General de la República, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Medio Ambiente.
La cooperación se basa en dos pilares fundamentales: el buen gobierno y la articulación interinstitucional. En el primer caso, se busca fortalecer la toma de decisiones a partir de políticas públicas basadas en evidencia, garantizando beneficios para la población y la sostenibilidad ambiental. En cuanto a la articulación, Del Barrio subrayó la importancia de la cooperación entre entidades para abordar problemáticas complejas como la violencia contra las mujeres, que requiere la intervención de diversas instituciones, incluyendo los ministerios del Interior y de Salud.
El programa reafirma el compromiso de la Unión Europea con el desarrollo sostenible y la mejora de la gobernanza en Paraguay a través del trabajo conjunto con actores clave.
¿Cuánto tiempo lleva el programa en Paraguay y con qué instituciones han trabajado?
Llevamos cuatro años en Paraguay. Iniciamos al principio del COVID, lo que no fue fácil, y ahora estamos en nuestro último mes de acompañamiento en el país. Trabajamos con cinco instituciones clave para el desarrollo sostenible: el Ministerio de la Mujer, el Instituto Nacional de Estadística, la Contraloría General de la República, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Medio Ambiente.
¿Cuáles han sido los principales principios que han guiado su trabajo en el país?
Nos enfocamos en dos principios fundamentales. Primero, el buen gobierno y la gobernanza basada en evidencias, lo que permite elaborar políticas públicas que beneficien a la mayor cantidad de personas y garanticen la sostenibilidad ambiental. Segundo, la articulación interinstitucional, porque hay problemáticas como la violencia contra las mujeres que requieren la cooperación de varias entidades, como el Ministerio del Interior y el Ministerio de Salud, además del Ministerio de la Mujer.
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con el funcionariado público en Paraguay?
Nos hemos encontrado con un funcionariado con muchas ganas de formarse y muy consciente de los retos que implica la función pública hoy en día. A lo largo del programa, hemos formado a casi 4.000 funcionarios y funcionarias, desde niveles básicos hasta diplomaturas. Han participado activamente y han mantenido su asistencia, lo cual no es fácil, ya que implica estudiar después de la jornada laboral. Además, cuando les pedimos evaluar la formación, la mayoría solicita más capacitaciones, conscientes de la necesidad de actualización constante.
Cómo han estructurado las capacitaciones para los funcionarios públicos?
Implementamos una capacitación a demanda, basada en los desafíos que los propios funcionarios identifican en su trabajo. Para ello, trabajamos con instituciones académicas de gran solvencia, como Es Ideal (España), CIR y CIAMSO (Guatemala), que a su vez colaboran con otras entidades como FLACSO. A partir de sus necesidades, diseñamos programas en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, abordando temas como registros administrativos, planificación y atención a mujeres víctimas de violencia.
¿Qué nivel de formación han alcanzado con este programa?
Hemos desarrollado capacitaciones desde niveles básicos hasta un diplomado basado en el marco de gestión para resultados de desarrollo, en colaboración con CLACSO. En este diplomado participaron funcionarios de alto nivel, como directores de distintas instituciones, y el nivel de formación alcanzado ha sido altísimo.