Roy Rimarachin, fundador de Chocolates Linaje.

Roy Rimarachin, dueño de Chocolates Linaje: “la inversión inicial fue de us$100, y este 2024 proyectamos facturar us$595 mil”

Roy Rimarachin dueño fundador de la empresa Chocolates Linaje, con 15 años en el mercado. Actualmente su producto se vende en todos los supermercados y tiendas de conveniencia en Perú.

¿Cómo iniciaste tu empresa?

Empecé como jugando, a finales del año 2002, lo hacía a la par que trabajaba en otra compañía, y desde el 2010 empiezo a dedicarme 100% al negocio. Vi que podía crecer más si le dedicaba más tiempo, entonces decidí renunciar a la compañía donde trabajaba y me dediqué al 100% a Linaje.
Cuando estaba estudiando en el instituto nos pidieron presentar un proyecto para aprobar el curso y yo no sabía qué hacer. Un día, viendo las noticias, me enteré de los trabajos de erradicación de coca en el Amazonas, la coca por el cacao. Entonces allí se me ocurrió, dije ‘voy a hacer chocolates’.

¿Y a qué te dedicabas? ¿En qué trabajabas antes de formar tu propia empresa?

Yo trabajaba en un autoservicio en un supermercado. Estaba como reponedor. Luego pasé al área de compras. Trabajé siete años ahí. De hecho, fue una escuela para mí porque me topé con gente muy profesional que me enseñaron mucho el tema de manejar costos, negociar, ver temas de proveedores, insumos. Todo el proceso lo aprendí allí y eso me sirvió para trasladarlo a Linaje.

¿Cuánto fue tu inversión inicial?

Yo no sabía absolutamente nada sobre cómo armar una empresa más que la poca información que había recogido del curso. Un día llamé a una amiga y le dije, ‘quiero hacer chocolates, pero no tengo ni idea de cómo se hace’. Ella me dice, ‘ve al Mercado Central de Lima, allí venden cobertura, derrite el chocolate, mételo a tu refrigerador, haz, tus moldes y listo. La receta me la dieron por teléfono.

La inversión inicial fue poquísima: 300 soles (us$100 al tipo de cambio de aquella época).

¿En qué momento despegó la marca?

Fue a inicios de abril del 2004. En el centro de Lima hay una zona donde venden golosinas, al por mayor. Un día agarré mis muestras y fui a ofrecer a estas tiendas. Y empecé a ofrecer chocolates en estuches para obsequios. Todos decían que la presentación era bonita, pero que “no compraban productos nacionales».
Todo el mundo me decía lo mismo y yo estaba decepcionado, pensé que tal vez me había equivocado de negocio. Entré a una de las penúltimas tiendas y le muestro los productos a la dueña y le gustó. Y me dice “joven tráeme 12 unidades de cada uno”. Yo estaba más feliz que un perro con dos colas. Era mi primera cliente, mi primera venta. Yo estaba tomando el pedido y entró un señor que dijo que los productos nacionales no se venden. La dueña me dijo “te voy a comprar, pero me vas a dejar a consignación por quince días. Lo voy a poner en mi vitrina, y si se vende, te vuelvo a pedir. Y si no se vende, lo recoges”. Al día siguiente regresé con mis cajas y le dejé mi teléfono y todo. Y pasaron dos días y me llama la dueña y me dice, “joven, tráigame un cajón de cada uno”. Se había vendido todo.
Así empezó a crecer las ventas. Luego pasaron varios días y me pidió llevar todo mi stock, me pagó al contado. Era la primera vez que tenía una gran cantidad de dinero en mi vida.

¿Ahora dónde vendes tus productos?

Siempre soñamos con ser una compañía grande. Ahora estamos en todos los supermercados, en Plaza Vea, Metro, Wong, Tottus, Dollar City, Tambo, OXXO. Y hemos crecido también gracias a los clientes. Estas empresas grandes son muy, muy exigentes, nos auditan cada tres meses promedio. Van a la fábrica a ver en qué condiciones trabajas, qué tipo de proveedores tienes, tipo de insumos. Exigen la documentación, que se cumpla la norma de salud, higiene, trabajo, etc.

¿Quiénes son tus proveedores de cacao?

Al inicio compramos nuestra cobertura en el centro de Lima, pero eso no es chocolate. Las coberturas comerciales no son de chocolate, es sabor a chocolate, pero no es chocolate. Inicialmente compraba ahí y ya con el tiempo, investigando, buscando proveedores… ahora sí hacemos nuestra propia cobertura de cacao, cacao puro. Usamos el mejor cacao peruano proveniente de las regiones del Amazonas y Cajamarca.

¿Y cuánta es tu producción mensual?

Promedio mensual estamos sobre las dos toneladas, más o menos, en diversas presentaciones de los productos. Pero durante las campañas llegamos a cuatro o cinco toneladas mensuales.
Al inicio empezamos con una pequeña ollita en una cocina de dos hornillas, una mesa chiquita y un pequeño frigidaire. Y ahora tenemos automatizado más o menos un 60% del proceso.

¿Cómo fueron las ventas en el 2023?

El año 2023 fue el año más duro para nosotros por el tema político en Lima, casi todo el año hubo verano y el consumo de chocolate no fue mucho. Tuvimos un decrecimiento casi del 65%. Hemos vivido de los ahorros que tenía la compañía, hemos cubierto todos los compromisos con los ahorros, estuvimos casi al borde de la quiebra, pero a fines del año pasado e inicios de este 2024 comenzamos a recuperarnos. Perdimos muchos clientes, de provincia casi el total se perdió, un par de supermercados dejaron de trabajar con nosotros, pero en noviembre retomamos las relaciones comerciales y este año, gracias a Dios, comenzamos con fuerza, hemos empezado a recuperar los clientes.

¿Con cuánto cerraron?

En 2022 cerramos con 1.3 millones de soles (us$351 mil) y el año pasado estábamos sobre los 700 mil soles (us$189 mil). Este año, como hemos recuperado clientes, esperamos terminar con 2.2 millones de soles (us$ 595 mil), esa es la proyección anual.

¿Tienen planes de exportación?

De hecho que sí. Hemos tomado capacitaciones con Promperú para el tema de exportaciones, pero la parte más complicada es conseguir clientes. Si bien acá nos estamos consolidando en la parte retail, no tenemos contacto afuera, que es la parte difícil. Del 100% de mi capacidad instalada de producción, solo estamos trabajando un 30%, así que podríamos abastecer sin mayor problema el mercado extranjero. Esperamos que en dos o tres años ya deberíamos estar afuera.