Por Rodrigo A. Rosales:
Ante un escenario adverso por el arancel al jitomate por parte de Estados Unidos, el cierre de la frontera por casos de gusano barrenador en la ganadería local y la volatilidad climática, Luis Fernando Haro, director del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) señala que es necesario el trabajo coordinado de los sectores público y privado para la creación de una política pública integral.
El comportamiento del sector agropecuario del país toma mayor relevancia debido a que en los primeros tres meses de 2025, “ayudó” a que la economía nacional no entrara en una recesión técnica.
Según datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tras una caída previa, el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció 0.20% a tasa trimestral en los primeros cinco meses del año en curso.
De las tres actividades económicas que componen al PIB nacional, solamente las primarias crecieron en el periodo de referencia, con una variación de 7.84%; mientras las industriales cayeron 0.13% y las terciarias disminuyeron 0.08%.
Los problemas
Uno de los grandes problemas agropecuarios es el cierre de fronteras por el gusano barrenador, tema en el cual tanto el gobierno federal como los ganaderos están concentrados en que la plaga no siga avanzando.
“No podemos escatimar a los recursos de Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), hemos sido muy incisivos en que se deben de reforzar los recursos económicos para Senasica, los recursos humanos, se requieren más inspectores, porque México es séptimo exportador mundial de alimentos, pero si tenemos un problema de plagas y enfermedades van a cerrar las fronteras para los productos agroalimentarios mexicanos”, señaló el dirigente de CNA a Stornia.
A lo anterior se añade, más el impacto de la sequía de los años anteriores, el arancel de 17.09% al jitomate mexicano por parte de Estados Unidos, situación que afectará a los consumidores de ambos países. “Es una medida de Trump para apoyar a los productores de Florida, que no son competitivos con México”.
“Después del anuncio del arancel, trabajamos de cerca con las secretarías de Agricultura y de Economía, con las organizaciones del tomate (…) habrá un impacto, como la reducción de la superficie de producción en el próximo ciclo, también en las grandes inversiones de invernaderos, ya que 70% de las hectáreas corresponde a la agricultura protegida”.
Luis Fernando Haro aclaró que la instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum es realizar un plan integral para que los pequeños productores no salgan afectados, pero, añadió, los grandes productores no reciben programas del gobierno.
“Nueve de cada 10 tomates que Estados Unidos importa proviene de México, y el 94% de lo que exporta México lo hace hacia Estados Unidos, no tiene otra posibilidad de vender a otros mercados, en el corto plazo no va a suceder, no tenemos la infraestructura, no podemos ser competitivos en mercados como Europa, Asia. No podemos sustituir casi 2 millones de toneladas que exportamos hacia Estados Unidos. México es el primer exportador de tomate en el mundo”.
Grandes oportunidades
“Hay grandes oportunidades en el sector agroalimentario mexicano, que debemos de aprovechar; el tema de la sanidad e inocuidad es de seguridad nacional”, puntualizó el director del CNA.
Expuso que ha sido un primer semestre complejo, pues además del gusano barrenador y el arancel al jitomate, el sector agropecuario se enfrenta al cambio climático, viviendo dos años de sequía recurrente.
“Complicado el escenario mundial, este nuevo orden que se está dando, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, donde China está teniendo más expansión en relaciones comerciales con el mundo”.
“Como sector tenemos buena relación con nuestras contrapartes de Estados Unidos y Canadá, no somos los chinos que nos estamos metiendo en automóviles y manufactura, es un tema de seguridad agroalimentaria regional (…) México ha demostrado ser muy competitivo en la producción de frutas y hortalizas, la mano de obra, la tecnología, sistema de riego por goteo”.
Falta política pública integral
El líder del sector agropecuario de México dijo que la clave es saber dónde el país es más competitivo y rentable, definir la vocación productiva de cada región y aprovechar la disponibilidad de recursos naturales.
“No vemos una política pública para todo el sector, sólo ofrecen apoyos a los pequeños productores, sin enfocarse en cómo hacerlos más productivos, más eficientes, que tengan acceso a la tecnología, al financiamiento, acceso a canales formales de comercialización”.
No obstante, Luis Fernando Haro aclaró que actualmente están trabajado con la administración federal. “Como Consejo Nacional Agropecuario tenemos planes, vemos cómo poder integrar en las agroindustrias a los pequeños productores, integrarlos en la formalidad y que sean más competitivos para que mejoren sus ingresos”.
Reitera que se requiere una banca de desarrollo que deje de dar apoyos asistenciales, “los programas de apoyo se deben enfocar en elevar la productividad y rentabilidad del campo, sin dejar de mencionar el tema de inseguridad que estamos viviendo en el país”.
“La política pública debe tener un enfoque para modernizar el campo, para los productores que no han tenido oportunidad de tener acceso a financiamiento, a semillas mejoradas, a la capacitación, es dar valor agregado a la producción primaria. Los pequeños, medianos y grandes productores son importantes”.
“Hay grandes oportunidades en el sector agroalimentario mexicano, la única forma de salir adelante y aprovechar estas oportunidades es a través de un trabajo coordinado y conjunto entre el sector público y el privado. No podemos estar separados, debemos definir rumbos y objetivos”.
“Una política pública exitosa va a depender del trabajo conjunto del sector privado y del sector público, si queremos tener éxito en el largo plazo tenemos que tomar decisiones correctas en el muy corto plazo”, concluyó.
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