La reunión concluyó con prórrogas adicionales y la advertencia de que aquellos países que no hayan alcanzado un entendimiento recibirán, antes de la medianoche, la notificación oficial sobre los nuevos gravámenes que les serán aplicados. La orden ejecutiva que marca el fin de la pausa comercial fue firmada por Trump horas antes de que esta expirara.
El mandatario anunció que la compañía tecnológica Nvidia no podrá comercializar en China su chip más avanzado para Inteligencia Artificial (IA), denominado Blackwell. Sin embargo, confirmó que la firma obtuvo permiso para exportar el modelo H20, a cambio de entregar al gobierno federal el 15% de las ventas que genere.
“Quizá tengamos que sostener otra reunión con el consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, para tratar el caso del Blackwell”, comentó Trump, al tiempo que dejó abierta la posibilidad de que la administración estadounidense se reserve entre el 30% y el 50% de los ingresos por la venta de ese procesador, más sofisticado que el H20 que ahora podrá llegar al mercado chino.
El presidente ya había anticipado que el 1 de agosto sería “un gran día” para el país, fecha que marcaba el fin del plazo otorgado en julio a sus socios comerciales para renegociar aranceles en reemplazo de los que su gobierno considera “recíprocos”.
Hasta ahora, solo una decena de países o economías ha alcanzado un acuerdo con Washington, entre ellos el Reino Unido, la Unión Europea (UE), Corea del Sur y China. En este último caso, las conversaciones continúan, con el objetivo de sellar un pacto definitivo antes de que el 12 de agosto finalice la prórroga bilateral.
Con información de EFE.