Sudáfrica presentará a Estados Unidos una propuesta comercial revisada, tras la entrada en vigor el 7 de agosto de aranceles de 30% a sus exportaciones, con el objetivo de mitigar el impacto económico de estas nuevas tasas.
«El Gabinete (de ministros) ha aprobado que Sudáfrica presente una oferta revisada como base para las negociaciones con Estados Unidos (…) La nueva oferta responde sustancialmente a las cuestiones planteadas por Estados Unidos», dijo en una rueda de prensa el ministro sudafricano de Comercio, Parks Tau.
El ministro subrayó que busca demostrar que los exportadores sudafricanos no representan una amenaza para las industrias estadounidenses y que la relación comercial bilateral es “complementaria”.
Estrategias contra los aranceles
Paralelamente, el ministro pretende reforzar sus vínculos con el resto del continente mediante el Acuerdo de Libre Comercio Continental Africano (AfCFTA), con el fin de construir mayor resiliencia regional.
«Seguimos trabajando con la AfCFTA y con otros países para consolidar nuestras alianzas, incluyendo a nuestros socios europeos, para así mejorar nuestras relaciones comerciales y de inversión de manera que impulse un crecimiento y desarrollo estables y consolide a Sudáfrica en nuevas cadenas de suministro«, afirmó Tau.
El titular de Comercio reiteró como ha hecho el Ejecutivo sudafricano previamente que su país está mirando a mercados asiáticos como Vietnam, Japón, Tailandia y la India, además de Oriente Medio.
La tasa arancelaria más alta
Sudáfrica afronta actualmente la tasa arancelaria más alta de África subsahariana, lo que supone un golpe para su segundo mayor mercado, después de China. Sus ventas a Estados Unidos se concentran principalmente en automóviles, productos siderúrgicos y cítricos, y las autoridades advierten que las nuevas tarifas ponen en riesgo unos 30,000 empleos.
Entre las medidas para hacer frente a la crisis, Tau destacó que el país está desarrollando “una infraestructura específica para la expansión” de su mercado, lo que incluye el despliegue de agregados comerciales y agrícolas, el fortalecimiento de la capacidad de certificación de exportaciones y esfuerzos para igualar sus estándares con los de otros mercados.
Las relaciones diplomáticas entre Sudáfrica y Estados Unidos se han deteriorado desde que el presidente Donald Trump ordenó en febrero la suspensión de la ayuda económica a Pretoria, acusando a su Gobierno de “confiscar tierras” a la minoría afrikáner sudafricanos blancos descendientes de colonos neerlandeses y por su postura crítica hacia Israel ante la Corte Internacional de Justicia.
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