Un tribunal estadounidense resolvió que Google no tendrá que vender su navegador Chrome ni su sistema operativo Android, aunque sí deberá poner fin a contratos de exclusividad para distribuir sus principales servicios digitales.
El juez federal Amit Mehta rechazó la solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) de separar Google y Chrome para limitar su posición dominante. Sin embargo, dictó que la compañía no podrá firmar acuerdos de exclusividad para preinstalar Google Search, Chrome, Google Assistant o Gemini, su aplicación de inteligencia artificial.
El veredicto fue recibido con optimismo por la empresa, las acciones de Alphabet, matriz de Google, subieron más de 6% en bolsa tras conocerse la decisión.
Organizaciones defensoras de derechos digitales, como Xnet (Instituto para la Digitalización Democrática), cuestionaron la sentencia. Recordaron que Google ha mantenido durante años un «monopolio legal» en servicios de búsqueda y publicidad gracias a acuerdos de exclusividad que limitaban la competencia.
Su fundadora, Simona Levi, calificó el fallo como “una ocasión perdida para desmantelar la posición monopolística de Google” y advirtió sobre un efecto colateral grave, Firefox, navegador abierto y sin fines de lucro, depende en un 80% de un contrato con Google que podría verse amenazado.
La situación ha reabierto el debate en la Unión Europea. En 2023, varias organizaciones pidieron a Bruselas “rescatar” a Firefox de su dependencia del buscador de Google, reclamando medidas de soberanía digital para garantizar la diversidad de opciones en el ecosistema digital.
Xnet insiste en que, más allá de prohibir exclusividades, se requieren políticas públicas que fortalezcan alternativas abiertas y respetuosas con los derechos digitales.
Google y la competencia en la era de la IA
El fallo también obliga a Google a compartir datos de búsqueda con competidores, aunque aún no se han definido los mecanismos técnicos para ello. Además, si bien se prohíben exclusividades, se permitirá que compañías como Apple reciban pagos de Google para mantener su buscador como predeterminado, aunque no exclusivo.
El experto en derecho tecnológico Borja Adsuara destacó que el mercado ha cambiado: “Chrome tuvo una posición dominante hace unos años, pero con la irrupción de la Inteligencia Artificial generativa la competencia se ha diversificado. Ahora Google lucha por mantenerse relevante añadiendo Gemini a su buscador”.
Con información de EFE.
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