BYD y fabricantes chinos podrían mantener su liderazgo en México a pesar de los aranceles.
Fotoarte: Andrea Velázquez.

BYD y fabricantes chinos podrían mantener su liderazgo en México pese a aranceles

Gracias a sus costos de producción considerablemente más bajos, los automóviles chinos podrían mantener su competitividad en el mercado mexicano a pesar de las nuevas medidas arancelarias.
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El plan de México de imponer aranceles de hasta un 50% a los vehículos importados desde China podría tener un impacto limitado en los fabricantes automotrices de ese país. Gracias a sus costos de producción considerablemente más bajos, los automóviles chinos podrían mantener su competitividad en el mercado mexicano a pesar de las nuevas medidas arancelarias.

BYD, el mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos con sede en Shenzhen, ofrece en México su modelo Dolphin Mini, un hatchback compacto importado desde China, con un precio aproximado de 399,800 pesos mexicanos (alrededor de 21,500 dólares). En contraste, el Equinox de General Motors, uno de los vehículos eléctricos más accesibles de una marca tradicional en el país, tiene un precio inicial de 876,990 pesos.

Costos bajos de mano de obra y materiales

Aunque BYD ha postergado indefinidamente sus planes para establecer una planta de fabricación en México, debido a tensiones geopolíticas y comerciales con Estados Unidos, la eficiencia en su cadena de suministro, así como los costos más bajos de mano de obra y materiales en China, permiten que esta y otras automotrices chinas continúen ofreciendo vehículos competitivos y atractivos en los mercados extranjeros.

«Los vehículos chinos de nueva energia son muy competitivos en México, sobre todo teniendo en cuenta que los coches de gasolina producidos localmente tienden a ser modelos más antiguos y tienen características tecnológicas limitadas», dijo Yale Zhang, director gerente de la consultora Automotive Foresight, con sede en Shanghai.

Zhang señaló que los vehículos de gasolina de tamaño similar al Dolphin Mini —con una longitud aproximada de 4.3 metros— suelen venderse en México por entre 350,000 y 360,000 pesos. En ese contexto, un vehículo eléctrico que parte de un precio inferior a los 400,000 pesos representa una opción altamente atractiva para los consumidores mexicanos.

Aranceles

En respuesta a los nuevos aranceles anunciados, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, instó a México a reconsiderar la medida. Durante una sesión informativa realizada el jueves, afirmó que Pekín «concede gran importancia al desarrollo de las relaciones entre China y México y espera que México trabaje junto con China para promover conjuntamente la recuperación económica mundial«.

México se ha consolidado como el principal destino de exportación de automóviles chinos, desplazando a Rusia luego de que ese país aumentara los aranceles a vehículos importados y enfrentara una contracción en el consumo debido al encarecimiento del crédito. Solo en el primer semestre de 2025, China exportó aproximadamente 280,100 vehículos a México, lo que representa un aumento de 24% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Dado el notable diferencial de precios que ofrecen los automóviles fabricados en China, los fabricantes del país asiático podrían replicar en México una estrategia de penetración de mercado similar a la que han implementado con éxito en Europa.

Exportaciones

Las exportaciones de vehículos eléctricos desde China hacia Europa se redujeron tras la apertura de una investigación por presuntas subvenciones en 2023; sin embargo, han mostrado una recuperación en los últimos meses. La participación de las marcas chinas en el mercado europeo de vehículos eléctricos alcanzó cerca del 10% en junio y julio, su nivel más alto en un año.

En el caso de México, el panorama es más incierto. La propuesta mexicana contempla un gravamen del 50% aplicable a todos los automóviles importados desde China, lo que podría afectar de manera más amplia. Además, el menor poder adquisitivo de los consumidores mexicanos en comparación con los europeos podría amplificar el impacto en la demanda, ya que un aumento en los precios finales podría limitar significativamente el acceso, advirtió Zhang.

Michael Dunne, director ejecutivo de Dunne Insights y ex presidente de General Motors en Indonesia, señaló que un aumento en los aranceles a las importaciones procedentes de China podría frenar el ritmo de crecimiento, pero no detenerlo por completo.

«Ya hay varios cientos de miles de coches chinos circulando por las carreteras mexicanas y decenas de concesionarios chinos«, dijo. «Esa cabeza de playa china no
desaparece así como así».

Con información de Bloomberg Línea.

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