La opinión del futuro presidente del Banco Central (BC), Gabriel Galípolo, tuvo mayor peso en las recientes decisiones del Comité de Política Monetaria (Copom) de aumentar la Tasa Selic. La revelación fue hecha por el actual presidente del BC, Roberto Campos Neto, este jueves (19), en Brasilia, durante una entrevista para hablar sobre el informe de inflación del cuarto trimestre .
El Copom aumentó la semana pasada la tasa Selic en un punto porcentual, ubicándola en el 12,25% anual . Según Campos Neto, la decisión de aumentar el peso de la opinión de Galípolo y de los nuevos directores de la institución fue una forma de asegurar una “transición suave” en el mando de la institución.
“Éste fue el tono de las dos últimas reuniones. Su peso era cada vez mayor que el mío”, explicó Campos Neto. “Lo que quiero decir es que su peso era cada vez mayor que el mío, culminando en el último encuentro. Entendimos que eso facilitaba el paso del testigo”, evaluó.
Mañana (20), será, en la práctica, el último día de Campos Neto al frente del BC, porque la institución entrará en receso hasta el próximo año. A partir de enero, Galípolo será el responsable de comandar el banco. Presente en la entrevista de hoy, el nuevo presidente afirmó que Campos Neto fue “generoso” durante el proceso de transición.
Generosidad
“En realidad fue una transición entre amigos y él fue muy generoso en todo este proceso de pasar el testigo, de dar libertad, de hablar: es importante que Gabriel tenga un peso diferente en el discurso, en las decisiones”, comentó Campos Neto.
Galípolo dijo que actuó directamente en la decisión del BC de aumentar la Tasa Selic y en señalar que mantendrá el ritmo de aumento en las próximas dos reuniones. El acta de la reunión del Copom, publicada el martes (17), señaló que el reciente aumento del tipo de cambio y la inflación actual fueron decisivos en la decisión.
También pesó fuertemente la percepción negativa del mercado sobre el paquete, afectando significativamente los precios de los activos y las expectativas de los agentes del mercado, especialmente la prima de riesgo, las expectativas de inflación y el tipo de cambio.
“Todos los directores nos brindaron apoyo para que tomáramos la iniciativa en el proceso de decisión de lo que sucedería [en esta reunión del Copom], incluida la orientación . Esta fue una decisión que se tomó durante el proceso de transición”, explicó Galípolo.
Para el nuevo presidente del BC, el aumento de la tasa Selic fue una clara señal dada por la institución de que perseguirá el centro de la inflación media.
“Tenemos claro hacia dónde vamos en función del paso que hemos dado. Creo que fue bastante valiente, dada la materialización de los riesgos, señalar [un aumento de la Selic] para dos reuniones más en el futuro”, afirmó.
Galípolo dijo que, con la decisión, el Banco Central dio una señal clara de que avanzará hacia una tasa de interés en el nivel restrictivo “por el tiempo que sea necesario para alcanzar la meta [de inflación]”.
Señalización
“El Banco Central no dejó margen de tergiversación para lograr el objetivo”, enfatizó. La política monetaria debe continuar. La decisión de orientación tiene correlación con que los riesgos se materializaron y se nos ofreció mayor visibilidad y entendimos que tenía sentido poder anunciarlo ahora y por eso lo anunciamos”, destacó.
El nuevo presidente del BC prácticamente descartó la posibilidad de que el banco revierta su orientación de aumentar la tasa Selic en un punto porcentual en las próximas dos reuniones. “El listón está alto para que hagamos cualquier tipo de cambio en la orientación ”, aclaró.
Cuando se le preguntó sobre la reacción negativa del mercado al paquete de recorte de gastos del gobierno, Galípolo dijo que no existe una solución milagrosa para resolver los problemas de las finanzas públicas.
“Entiendo que todos ustedes saben que es muy difícil presentar cualquier tipo de proyecto o programa fiscal, que sea una solución milagrosa y pueda abordar todos estos problemas que existen en este corto plazo”, dijo.
El futuro presidente del BC dijo que “siente”, en conversaciones con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, el reconocimiento de los problemas fiscales y que los proyectos presentados en esa dirección deben ser una demostración de reconocimiento de Los problemas y el diagnóstico.
“Esto significará muchas veces que estos proyectos no avanzan a la velocidad que nos gustaría, pero estos son los dolores de la democracia y prefiero estos dolores a cualquier tipo de falso atajo”, detalló. “Este es un trabajo continuo que debe continuar y hoy hay un esfuerzo por parte del gobierno para intentar que sea aprobado por el Congreso Nacional”, destacó.
Activos de mercado
Galípolo también afirmó que no le corresponde al BC brindar ningún tipo de orientación, comunicación o sugerencia al gobierno sobre las medidas que se deben tomar para resolver el tema fiscal. Defendió que al BC sólo se le debe llamar para transmitir su visión de lo que se está haciendo con los activos del mercado.
“A fin de cuentas, para la política monetaria es importante cómo reaccionan el mercado y los precios dependiendo de la interpretación que [el mercado] tenga de lo que está sucediendo en la política fiscal”, dijo.
Cuestionado sobre su relación con Lula, Galípolo dijo que habló con el presidente por la mañana, poco después de haber sido sometido a exámenes y recibido el alta para regresar a Brasilia . Opinó que Lula tiene clara la necesidad de controlar la inflación.
“El presidente tiene claro lo mala que es la inflación para la población, lo ha vivido en carne propia, sabe lo que es una inflación alta. Él [Lula] dijo que tiene confianza en el Banco Central y [en] sus directores que trabajarán para llevar la inflación dentro de la meta. Eso es lo que escuché hoy”, reveló.
En el informe de inflación divulgado este jueves, en Brasilia, el BC admitió oficialmente que este año no se alcanzará la meta de inflación. En otras palabras, la inflación – medida por el Índice Amplio de Precios al Consumidor (IPCA) – estará por encima del techo del 4,5%.
La inflación acumulada en doce meses, medida por el IPCA, fue del 4,87% en noviembre. Según el BC, el mayor impacto se produjo en los precios de los alimentos. Según el BC, se sumó a las presiones ejercidas por el aumento de la actividad económica y la fuerte depreciación del tipo de cambio.