Agência Brasil- Un informe del Instituto Serrapilheira subraya el papel crucial de las tierras indígenas de la Amazonia en el ciclo hidrológico de Brasil, impactando directamente en la producción agrícola del país. Estas áreas, que ocupan el 23% de la Amazonia Legal, generan hasta el 30% de las lluvias que llegan a tierras agrícolas mediante un fenómeno conocido como «ríos voladores».
Estas precipitaciones son vitales para estados como Mato Grosso, Acre y Paraná, donde representan hasta un tercio del total anual. En conjunto, la agricultura brasileña aportó R$ 338.000 millones en 2021, el 57% de la economía del sector, según el instituto.
Además de su contribución económica, el estudio destaca que las tierras indígenas son una barrera efectiva contra la deforestación. Entre 2019 y 2023, solo el 3% de las 4,4 millones de hectáreas deforestadas en la Amazonia ocurrió dentro de estos territorios.
El informe vincula también la conservación de estas áreas con la seguridad alimentaria, señalando que en regiones donde las lluvias amazónicas tienen mayor influencia, la agricultura familiar genera más del 50% del valor de producción.
«Estos territorios evidencian la relación entre la protección indígena y la estabilidad climática», concluye el Instituto Serrapilheira.