Las aerolíneas Azul y Gol, dos de las principales empresas de aviación en Brasil, anunciaron este miércoles su intención de fusionarse, según informaron a sus accionistas y a la bolsa de São Paulo. Este movimiento estratégico apunta a consolidar su posición en el mercado brasileño y latinoamericano, fortaleciendo su capacidad competitiva frente a rivales como Latam.
La operación comienza con la firma de un Memorando de Entendimiento entre Azul y Abra Group, principal accionista de Gol, que establece las bases para la creación de una única entidad que gestionará ambas compañías. Según el documento, el proceso incluirá la evaluación económica de cada aerolínea para determinar su participación accionarial en la nueva estructura.
Gobernanza de la empresa fusionada
El acuerdo establece que el presidente inicial de la nueva entidad será designado por Abra por un periodo de tres años, mientras que el CEO será nombrado por Azul. El Consejo de Administración estará compuesto por tres representantes de cada aerolínea y tres miembros independientes.
Operación bajo marcas separadas
Pese a la fusión, Azul y Gol mantendrán sus marcas y certificados operativos independientes bajo una única entidad que estará listada en bolsa. Además, Azul señaló que la operación busca generar eficiencias que promuevan el crecimiento de la aviación en Brasil, ampliando la conectividad en el país.
Impacto en el mercado
Azul opera con una flota de 180 aeronaves, cubriendo más de 160 destinos, mientras que Gol cuenta con aproximadamente 120 aviones que conectan 60 rutas nacionales y 16 internacionales. La combinación de ambas flotas y redes consolidaría su alcance en el país, representando un desafío significativo para Latam, el principal competidor en el mercado.
Condiciones pendientes
La fusión está sujeta a la aprobación de los reguladores brasileños y al cierre del proceso de reestructuración de deudas de Gol en Estados Unidos. La aerolínea ha informado que sigue enfocada en completar este proceso para emerger como una empresa capitalizada.
Con este anuncio, las aerolíneas brasileñas buscan no solo una mayor estabilidad financiera, sino también una ventaja estratégica en un sector cada vez más competitivo.