Fitch Ratings mantuvo su calificación a largo plazo en moneda extranjera de Chile en A-, con perspectiva estable. Se trata del séptimo nivel más alto que puede tener un soberano según la escala de Fitch Ratings y, además de ubicarse dentro de la categoría grado de inversión, mantiene a la deuda chilena como la mejor calificada de toda Latinoamérica, por encima de países como México, Perú y Uruguay.
Chile se sitúa al mismo nivel que países como España, Letonia y Polonia, según destaco un comunicado del Ministerio de Hacienda de Chile, tras el anuncio de Fitch.
“Esto destaca nuestro compromiso con la regla de balance fiscal y una conducción prudente del erario, impulsando gastos sólo cuando se cuente con mayores ingresos, porque esa es la forma de preservar en el tiempo las políticas públicas y de efectivamente, mejorar las condiciones de vida de los chilenos”, celebró el ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel tras el comunicado de Fitch.
¿Por qué Fitch Ratings mantuvo la alta calificación de la deuda chilena?
Según los analistas de Ficth Ratings, las calificaciones de Chile están respaldadas por un balance soberano relativamente fuerte, con una deuda gubernamental sobre Producto Interno Bruto (PIB) muy por debajo de sus pares.
“Las calificaciones también reflejan sólidos indicadores de gobernanza y un historial de políticas macroeconómicas creíbles centradas en un régimen de metas de inflación y tipo de cambio flexible”, expresa el comunicado de la calificadora de riesgo estadounidense. Por otro lado, las mencionadas “fortalezas” se equilibran con un ingreso per cápita que Fitch proyecta que se mantendrá bajo en comparación con sus pares, una alta dependencia de las materias primas y métricas débiles de apalancamiento externo y liquidez. La referencia “sus pares” es en comparación con países de similar calificación crediticia.