Google y el gobierno chileno anunciaron la construcción del primer cable submarino de fibra óptica entre América del Sur, Asia y Oceanía. El cable tendrá una longitud de 14.800 kilómetros y una capacidad de 144 terabytes por segundo. Unirá la ciudad chilena de Valparaíso con la australiana Sídney.
La construcción del cable comenzará en 2025 y estará lista en 2026. El proyecto contará con una inversión inicial de 55 millones de dólares. El nombre del cable será «Proyecto Humboldt», en honor al destacado geógrafo y astrónomo alemán.
El cable «consolida la posición de Chile como centro de la actividad digital de Sudamérica», afirmó el presidente chileno, Gabriel Boric. El cable también ayudará a «forjar una conexión física con Asia», dijo Karan Bhatia, vicepresidente Global de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas de Google.
El Departamento de Estado estadounidense celebró la iniciativa y aseguró que acelerará «la conectividad digital y la integración económica de América del Sur y los países insulares del Pacífico en la economía mundial».
El cable submarino de fibra óptica entre América del Sur, Asia y Oceanía es una iniciativa que tiene el potencial de mejorar la conectividad digital y la integración económica de estas regiones. El cable permitirá que los datos viajen más rápido y de forma más eficiente entre estas regiones. Esto podría tener un impacto positivo en una variedad de sectores, como el comercio, la educación y la salud.