La inflación en Colombia terminó 2024 en un 5,20%, una cifra que, aunque refleja una mejora significativa respecto al 9,20% registrado en 2023, continúa lejos de la meta de 3% fijada por el Banco de la República para 2025. Este descenso, aunque positivo, plantea desafíos para la política monetaria del país y podría influir en la estrategia del Banco Central en los próximos meses.
Según un análisis de Scotiabank Colpatria, la reducción en la inflación fue impulsada por varios factores, entre los que destacan los menores aumentos en los precios de los combustibles, una mayor estabilidad en los costos de los alimentos y una relativa calma en el comportamiento del tipo de cambio. Sin embargo, estos avances no fueron suficientes para lograr una caída más pronunciada en la inflación, que se mantiene por encima de los niveles esperados para cumplir con las metas establecidas por el Banco Central.
A pesar de la desaceleración en la inflación en comparación con los años anteriores, algunos elementos como los incrementos en los costos de los servicios públicos y los precios de los vehículos continúan presionando los índices de precios, lo que dificulta una reducción más acelerada. En este contexto, Scotiabank señala que el Banco de la República podría optar por estabilizar las tasas de interés en enero de 2025, con ajustes más graduales a lo largo del año, a medida que la economía se acomode a estos nuevos precios.
La perspectiva de Scotiabank Colpatria para el inicio de 2025 es que el Banco de la República mantendrá las tasas de interés estables, tomando un enfoque prudente mientras monitorea de cerca la evolución de la inflación. Se espera que, si bien la posibilidad de recortes existe, estos serán moderados y se realizarán de forma progresiva, dependiendo de cómo se comporte la inflación durante los primeros meses del año.
El comportamiento de la inflación en los próximos meses será clave para determinar si el Banco Central mantiene su postura de tasas estables o decide implementar recortes más profundos. Si bien las expectativas de una inflación inferior al 5% aún no se materializan, los analistas coinciden en que los próximos ajustes serán graduales, para evitar posibles riesgos a la estabilidad económica.