El presidente de la Cámara Colombiana de Construcción, Camacol, Guillermo Herrera, anunció que el sector de la vivienda ha experimentado una caída sin precedentes durante los últimos 21 meses, con una disminución continua en las iniciaciones de construcción que se extiende ya por 13 meses consecutivos.
Según Herrera, este trimestre ha sido catalogado como el peor en los últimos 15 años, como lo demuestra la drástica disminución del 34,0% en las ventas registradas en marzo. Específicamente, las viviendas de interés social (VIS) vieron una reducción del 38,2%, mientras que las viviendas no VIS disminuyeron en un 23,5%.
La crisis se refleja también en la pérdida de empleos, con un impacto devastador de 50.000 empleos perdidos en febrero, marcando una desaceleración del 40% en comparación con la dinámica registrada en 2019, antes de la pandemia.
Los subsidios del Gobierno para viviendas de interés social y no VIS también han experimentado una reducción significativa, con un 43% menos en comparación con el promedio de 2013-2020. Además, las cifras proyectadas para los próximos años indican una asignación insuficiente de viviendas, lo que plantea desafíos adicionales para la reactivación del sector.
Herrera destacó la necesidad de implementar soluciones urgentes para estimular la reactivación del sector, incluyendo una reducción en las tasas de interés bancarias y una mayor asignación de subsidios por parte del gobierno. También se hizo hincapié en la importancia de la inversión regional y la necesidad de aumentar la oferta de viviendas a nivel nacional.
Sin embargo, el sector enfrenta diversos desafíos, como altas tasas de desistimiento de viviendas y una ejecución presupuestaria deficiente por parte de las entidades gubernamentales responsables.
A pesar de los obstáculos actuales, Herrera expresó optimismo sobre el potencial de reactivación del sector a través de medidas específicas, como una mayor reducción de las tasas de interés y un aumento en la inversión regional.
Con el crecimiento proyectado de la población en los próximos años, es crucial abordar estos desafíos de manera efectiva para garantizar el desarrollo sostenible del sector de la construcción y satisfacer las necesidades de vivienda de la población colombiana en crecimiento.