El Instituto Nacional de Vías (Invías) ha tomado una medida significativa para mejorar la infraestructura vial en Colombia, adjudicando contratos por un valor total de $33.963 millones. Esta inversión está dirigida a mejorar la transitabilidad y la seguridad en corredores estratégicos de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Santander y Cesar. Se espera que las obras, que tendrán un impacto directo en la calidad de vida de los habitantes de estas regiones, se desarrollen hasta diciembre de 2024.
De los recursos asignados, $30.288 millones han sido destinados a la Unión Temporal Vial del Norte, la cual se encargará de ejecutar las obras. Este contrato asegura que se llevarán a cabo las intervenciones necesarias en las vías mencionadas, mejorando significativamente la conectividad en las regiones afectadas. Paralelamente, se otorgó un contrato de interventoría a la firma Velnec S.A., con un valor de $3.675 millones, para garantizar que los trabajos se realicen bajo estrictos estándares de calidad y seguridad.
Uno de los enfoques principales de esta inversión es la Troncal Central del Norte, donde se destinarán $18.000 millones a mejorar rutas clave como Zipaquirá – Ubaté – Chiquinquirá y Chiquinquirá – Puente Nacional – San Gil – Bucaramanga. Estas rutas son vitales para la conexión entre diferentes regiones del país y su mejoramiento es fundamental para el desarrollo económico y social de las comunidades. Además, se han asignado $16.000 millones para la Transversal del Carare, priorizando la intervención en puntos críticos entre Vélez y Landázuri, donde se realizarán trabajos que incluyen mantenimiento, atención de emergencias y provisión de servicios adicionales como ambulancias y grúas.
Impacto en la comunidad local
Juan José Oyuela Soler, director de Ejecución y Operación del Invías, destacó que estos contratos representan un avance significativo en los compromisos adquiridos con las comunidades locales. En particular, mencionó el corredor Zipaquirá – Bucaramanga, donde se han destinado $8.000 millones adicionales para atender puntos críticos. Estas obras no solo mejorarán la infraestructura vial, sino que también fortalecerán la seguridad y la calidad de vida en las regiones impactadas.
Se espera que las obras inicien próximamente, con un frente de trabajo ya coordinado en los sectores de Curití y Garavito. Además, se prevé que las actividades comiencen en Oiba, Santander, a partir del 20 de agosto. El proyecto no solo facilitará el tránsito vehicular, sino que también contribuirá al desarrollo integral de las comunidades, promoviendo un entorno más seguro y accesible para todos.