La industria aérea colombiana enfrenta una grave situación debido a la escasez en la producción del combustible de aviación Jet A1. Latam Colombia, una de las principales aerolíneas del país, ha reportado desabastecimiento en los aeropuertos de Bucaramanga, Montería y Leticia, mientras que en El Dorado, en Bogotá, los inventarios se encuentran en niveles críticos, lo que podría empeorar el escenario actual.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) también ha anunciado la suspensión del suministro de combustible en los aeropuertos de Cúcuta, Pasto y Valledupar. Además, se prevé que este lunes 26 de agosto se detenga la distribución para tres aerolíneas en los aeropuertos de Bogotá y Cartagena, mientras que Barranquilla se encuentra en alerta debido a sus inventarios bajos.
Ante esta emergencia, Latam ha activado un plan de contingencia que incluye cargar combustible adicional en aviones destinados a vuelos internacionales desde otros países, ajustar las operaciones y monitorear cuidadosamente el consumo en aeropuertos colombianos. La aerolínea busca garantizar la continuidad de sus itinerarios a pesar de la crisis.
Por otro lado, Ecopetrol, en coordinación con la Superintendencia de Transporte y el Ministerio de Minas y Energía, ha anunciado la importación de 100,000 barriles de Jet A1. Este suministro, crucial para mitigar la emergencia, se espera que llegue al país entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre de 2024.
La IATA, a través de una carta enviada a la Ministra de Transporte, María Constanza García, ha solicitado acciones urgentes para evitar que la escasez de combustible se extienda a otros aeropuertos. En el comunicado, se subraya la importancia del suministro de combustible para mantener la conectividad regional y el flujo de cargas esenciales, advirtiendo que sin este recurso, las aerolíneas no podrán operar, afectando significativamente al sector y a la economía nacional.
Por su parte el Presidente Gustavo Petro a través de su cuenta en X negó la alerta “No hay escasez de combustible para avión. Lo que existe es una actividad irregular que ya está bajo investigación”