JP Morgan ha rebajado la calificación de las acciones de Ecopetrol, pasando de ‘Neutral’ a ‘Infraponderar’. Esta decisión viene acompañada de un ajuste significativo en el precio objetivo de la acción, que se redujo en un 29,1%, pasando de 12 a 8,50 dólares. La evaluación de la firma financiera destaca preocupaciones sobre el complejo entorno operativo en Colombia, lo cual está afectando directamente el desempeño de la petrolera.
Factores que motivaron la degradación
Uno de los principales factores considerados por JP Morgan es el entorno geopolítico incierto en Colombia. Este panorama está marcado por bloqueos frecuentes y perturbaciones provocadas por grupos guerrilleros, lo que ha limitado la producción de la compañía. A esto se suman presiones en los márgenes ‘downstream’ de Ecopetrol, debido a las dificultades para incrementar los precios del combustible, una situación exacerbada por la reciente huelga de camioneros en protesta contra el alza del ACPM.
Otro punto que subraya JP Morgan es un posible conflicto de agencia. La reciente decisión de Ecopetrol de no participar en los activos de Shale CrownRock podría ser interpretada como un reflejo de divergencias en las prioridades entre la gestión de la empresa y sus accionistas. Además, la producción restringida, afectada por interrupciones constantes, sigue siendo un reto importante que complica el panorama operativo de la petrolera.
Impacto en los mercados
La publicación del informe de JP Morgan generó una reacción inmediata en los mercados. En Colombia, las acciones de Ecopetrol cayeron un 4,6%, cotizándose en torno a los $1.850. En Wall Street, los ADR (Recibos de Depósito Americanos) de la empresa también sintieron el impacto, con una desvalorización del 5,4%, alcanzando los 8,82 dólares. Esto refleja una creciente desconfianza por parte de los inversionistas, quienes ven con preocupación el futuro de la compañía.
El informe de JP Morgan no es el único que ha puesto bajo escrutinio a Ecopetrol. Un análisis reciente de BTG Pactual comparó el desempeño de la petrolera colombiana con dos de sus pares regionales: Petrobras de Brasil y YPF de Argentina. Según los datos, Ecopetrol ha mantenido un margen ebitda promedio del 40,9% en la última década, superando a sus competidores. No obstante, sus márgenes han ido en descenso en los últimos dos años, pasando del 47,2% en 2022 al 42,4% en 2023.
Además, los costos de extracción de la empresa han mostrado una tendencia al alza. Mientras que entre 2015 y 2021 el costo por barril oscilaba entre US$6,5 y US$8,5, en 2023 este valor subió a US$10,9, lo que representa un incremento del 31,4% en el último año. Para 2024, se ha registrado un aumento adicional, alcanzando hasta US$12 por barril.
A estos desafíos financieros se suma el proceso judicial en curso que enfrenta Ecopetrol en relación con el pozo Sirius, antes conocido como Uchuva-2. La exploración en este pozo fue suspendida por una decisión del Juzgado IV Laboral del Circuito de Santa Marta, a raíz de una tutela interpuesta por Ariel Daniels de Andreis, gobernador de la comunidad indígena de Taganga, quien solicitó la protección del derecho a la consulta previa con la comunidad. Aunque el Gobierno ha indicado que la suspensión no es inmediata, Ecopetrol ya ha tomado medidas, como el cambio de nombre del pozo y el bloque afectado, que ahora se denomina Gua-Off-0.