La temporada de lluvias tomó por sorpresa a Bogotá, interrumpiendo la sequía que caracterizó las últimas semanas. Las fuertes precipitaciones registradas en la capital han causado inundaciones masivas y han afectado de manera significativa el tránsito y la infraestructura de la capital colombiana. La Autopista Norte, fue uno de los principales corredores de entrada y salida de Bogotá, permaneció parcialmente bloqueada, dejando a miles de ciudadanos atrapados en medio del tráfico y la emergencia.
Los puntos más críticos se localizaron en la Autopista Norte a la altura de la Calle 222, además de otros corredores como la Calle 80 y la Carrera Séptima, donde el agua desbordada colapsó casi por completo la movilidad en el norte de la ciudad. En total, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) reportó la atención de 26 emergencias, especialmente en las localidades de Suba y Usaquén, donde se registraron precipitaciones de cerca de 100 milímetros en solo cuatro horas.
Según el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, el impacto de las lluvias se extendió también al sur de la ciudad, con reportes de deslizamientos en la localidad de Ciudad Bolívar. “Hemos tenido precipitaciones excepcionales en varias localidades del norte, acompañadas de intensa actividad eléctrica”, señaló Guillermo Escobar Castro, director del Idiger.
El sector educativo también sufrió las consecuencias de esta contingencia: más de 4,300 estudiantes de colegios en el norte de Bogotá resultaron afectados, y se rescataron 52 rutas escolares que quedaron atrapadas en las inundaciones, de acuerdo con la secretaria de Educación, Isabel Segovia. Cientos de niños llegaron a sus hogares en la madrugada o debieron pasar la noche en sus instituciones debido a las condiciones de movilidad.
El sistema de transporte masivo, Transmilenio, también se vio afectado, con la suspensión parcial de la troncal norte. María Fernanda Ortiz, gerente de Transmilenio, informó que las rutas alimentadoras Guaymaral y Jardines permanecen inactivas debido a las condiciones en la Autopista Norte y a los trabajos de remoción que continúan en la zona.
En Chía, uno de los municipios más afectados por esta situación, el alcalde Leonardo Donoso recomendó que los colegios y universidades adopten la virtualidad para evitar la congestión en la Autopista Norte mientras se restablece el flujo vehicular. La Universidad de la Sabana suspendió sus clases, y se ha solicitado a otras instituciones educativas tomar medidas similares para mitigar el colapso de movilidad.
La Secretaría de Movilidad ha recomendado a los ciudadanos evitar el uso de la Autopista Norte. Como rutas alternativas, se habilitó un contraflujo en la Carrera Séptima desde la Calle 180 y se sugieren otros accesos como la Vía La Conejera que conecta Suba con Cota y el corredor de Siberia para quienes se desplacen desde la Calle 80. Aun así, las autoridades señalan que estas rutas también presentan niveles de tráfico elevados debido a la emergencia.
El alcalde Galán enfatizó en la necesidad de evitar desplazamientos no esenciales hacia Bogotá en los próximos días, especialmente considerando que la mayoría de los colegios y algunas universidades no operarán, lo que busca minimizar el impacto en la movilidad de la ciudad.