El Índice de Precios al Consumidor (IPC), una herramienta clave para medir la evolución de los precios de una canasta representativa de bienes y servicios, sigue siendo un referente esencial para ajustar varias variables económicas en Colombia. Este indicador, proporcionado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), influye directamente en la determinación del salario mínimo y las pensiones, entre otros factores.
De acuerdo con la Ley 100 de 1993, las pensiones deben ajustarse anualmente con base en la variación del IPC, asegurando que los pensionados no pierdan poder adquisitivo frente a la inflación. En este contexto, el IPC se convierte en un indicador vital para la planificación económica, tanto a nivel gubernamental como individual.
El DANE ha informado que la inflación de 2024 cerró en 5,20%, lo que representa una considerable desaceleración frente al 9,28% registrado en 2023. Este descenso es un alivio para los colombianos que han enfrentado altos costos de vida en los últimos años, impulsados en gran medida por factores globales como la guerra en Ucrania, la devaluación del peso y el aumento de los precios de combustibles y alimentos.
En 2022, la inflación alcanzó cifras récord del 13,12%, lo que generó una notable presión sobre los hogares y las finanzas personales. Sin embargo, la moderación en los precios durante 2024 abre una ventana de esperanza para mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos, especialmente en lo que respecta a las pensiones.
Ajuste de Pensiones en 2025: ¿Qué Esperar?
Gracias al IPC de 5,20%, los pensionados colombianos verán un ajuste en sus mesadas. Para aquellos que perciben ingresos superiores al salario mínimo, el incremento será directo y equivalente a la tasa de inflación. Por ejemplo:
- Un pensionado que reciba una mesada de $2.000.000 experimentará un aumento de $104.000, alcanzando una nueva pensión de $2.104.000.
- Aquellos con una pensión de $2.300.000 verán un incremento de $119.600, lo que les permitirá contar con $2.451.160.
Este ajuste se basa exclusivamente en la inflación, lo que garantiza que el aumento de las pensiones siga el ritmo de los precios, ayudando a los pensionados a mitigar el impacto del costo de vida. No obstante, para quienes perciben el salario mínimo, el ajuste estará ligado también al aumento previsto para este ingreso, lo que determinará el reajuste final.