Con el inicio de febrero, los colombianos se enfrentan a un nuevo ajuste en el costo de la gasolina, el cual ha generado incertidumbre y preocupación entre los conductores. El precio del galón de gasolina aumentó en promedio $95 pesos, alcanzando los $15.753 por galón, mientras que el ACPM (Aceite Combustible Para Motores) experimentó un incremento de $38 pesos, fijándose en $10.461 por galón.
Este reajuste se suma a una serie de aumentos en los costos de los combustibles que se han registrado con frecuencia en los últimos años, generando una creciente preocupación en el sector de los conductores y las autoridades. Aunque los precios de la gasolina varían según la ciudad, el aumento se siente en el bolsillo de los ciudadanos a lo largo y ancho del país, afectando el poder adquisitivo de las familias y el sector transporte, que aún arrastra los efectos de la pandemia y el alza constante de los precios.
El impacto del aumento de precios también se ha reflejado en la disminución del consumo de gasolina, una tendencia que parece consolidarse cada vez más. Según un análisis presentado por la Confederación de Distribuidores Minoristas de Combustibles y Energéticos (Comce), el consumo de gasolina en Colombia experimentó una notable caída durante diciembre de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior. En concreto, las ventas de gasolina bajaron un 3,4%, lo que podría indicar que los colombianos están buscando alternativas para reducir el gasto en este producto.
Una de las causas de esta disminución en el consumo es la creciente adopción de vehículos híbridos y eléctricos, que requieren de menos combustible y, en muchos casos, resultan más eficientes para los conductores. Según Comce, el reporte de ventas de gasolina en octubre de 2024 fue de 711,3 millones de litros, lo que representa una baja respecto a 2023.
Otro elemento que ha contribuido a la caída en la demanda de gasolina es el auge del teletrabajo, que se consolidó a raíz de la pandemia de COVID-19 en 2020. Hoy, casi cinco años después, el trabajo remoto sigue siendo una opción popular, especialmente entre las nuevas generaciones que priorizan la flexibilidad y el ahorro de tiempo y dinero. Esto ha reducido la necesidad de desplazarse diariamente en vehículos particulares, lo que ha tenido un efecto directo en la disminución de la demanda de combustible.
En 2024, los aumentos en el precio de la gasolina también fueron motivo de preocupación para los conductores, que vieron un incremento general del 11,3% en los costos de los combustibles a lo largo del año. Esta alza ha generado descontento entre los colombianos, quienes ahora buscan alternativas más sostenibles y económicas.
El costo de la gasolina no es uniforme en todo el país. La variabilidad en los precios responde a factores como los costos de distribución, impuestos locales y subsidios. Según el más reciente informe de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), las ciudades más caras y más baratas para comprar gasolina en Colombia son:
Ciudades con la gasolina más cara:
- Villavicencio: $16.284 por galón
- Bogotá: $16.184 por galón
- Cali: $16.195 por galón
- Medellín: $16.108 por galón
Ciudades con la gasolina más barata:
- Pasto: $13.846 por galón
- Cúcuta: $14.165 por galón
- Cartagena: $15.789 por galón
- Barranquilla: $15.831 por galón
Este comportamiento diferencial en los precios refleja cómo el mercado local y las políticas regionales influyen en el precio final del combustible.