En una reciente declaración, el ministro de Hacienda de Colombia, Germán Ávila, confirmó que el gobierno nacional ha tomado la decisión de eliminar los subsidios al diésel para los vehículos particulares del país, una medida que afectará a aproximadamente 360,000 vehículos, lo que representa un 25% del parque automotor nacional.
A pesar de la eliminación de este beneficio para los vehículos particulares, Ávila aclaró que los vehículos de carga, esenciales para el transporte de mercancías en el territorio, no estarán incluidos en esta medida. El anuncio marca un cambio significativo en la política energética del país, que busca ajustar los subsidios en medio de un panorama fiscal desafiante.
En su primera rueda de prensa desde su nombramiento, el nuevo ministro también mencionó que aún no se ha tomado una decisión sobre la presentación de una nueva ley de financiamiento ante el Congreso de la República. A pesar de la incertidumbre, reconoció que es necesario realizar ajustes en varios impuestos, incluyendo los relacionados con los juegos de suerte y azar.
Ávila también abordó los problemas fiscales que enfrenta Colombia, señalando que será necesario posponer el presupuesto debido a la necesidad urgente de reducir las tasas de interés por parte del Banco de la República. Además, aseguró que el gobierno está explorando alternativas para financiar los subsidios a la energía de los estratos 1, 2 y 3, que actualmente representan una carga significativa para las finanzas públicas.
