El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) intensificó su estrategia de vigilancia y control en la frontera sur del país, específicamente en la zona del río Mataje, con el fin de contrarrestar el contrabando de camarón crudo procedente de Ecuador. Esta ofensiva busca no solo proteger a los productores locales, sino también preservar la sanidad del ecosistema acuático colombiano.
Entre las medidas adoptadas se encuentra la suspensión de permisos de importación, así como el fortalecimiento de los puestos de control fronterizo, en coordinación con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Ambas entidades han advertido sobre el riesgo que representa el ingreso de camarón sin certificación sanitaria, dado el potencial de introducir enfermedades que podrían afectar gravemente la industria.
Colombia concentra su producción de camarón en los departamentos de Bolívar (87%), Nariño (11%) y Atlántico (2%), según reportes del ICA. En ese contexto, proteger la trazabilidad y salubridad del producto nacional es una prioridad, más aún considerando que durante 2024 se registraron importaciones legales por 2.414 toneladas de camarón crudo provenientes de Ecuador, de acuerdo con datos de la DIAN.
Javier Marín, director seccional de la DIAN en Tumaco, y Jorge Zambrano, gerente seccional del ICA, hicieron un llamado conjunto a intensificar los controles e impedir que los productos sin certificación pongan en riesgo la producción acuícola nacional. “Debemos cerrar el paso al contrabando, no solo por razones económicas, sino también por la amenaza que representa para el estatus sanitario del país”, afirmaron.
Además del camarón, otros productos agrícolas como la cebolla blanca y roja ingresan regularmente por esta frontera. Solo en lo que va del año, se han importado más de 67.000 toneladas por el río Mataje y el puente Rumichaca, lo que pone de manifiesto la necesidad de redoblar esfuerzos para verificar su legalidad y sanidad.