Camacol Bogotá y Cundinamarca (Camacol B&C) proyecta un 2025 lleno de oportunidades para el mercado de vivienda nueva, con la venta estimada de más de 63 mil unidades habitacionales. Este repunte, que representa un crecimiento del 14% frente a las 55 mil unidades previstas para el cierre de 2024, refleja un cambio positivo en las dinámicas del sector inmobiliario en la región.
De acuerdo con Edwin Chiriví, gerente de Camacol B&C, factores como la mejora en las condiciones macroeconómicas y las políticas distritales desempeñarán un papel fundamental en este crecimiento. “La percepción de los hogares hacia la compra de vivienda ha mostrado una recuperación significativa, impulsada por una reducción de las tasas de interés hipotecarias, que hoy oscilan entre el 11% y el 12% E.A. Esto ha permitido que las familias reduzcan en promedio un 37% sus cuotas mensuales de crédito”, explicó.
En 2024, de las 55 mil viviendas vendidas, 39 mil correspondieron al segmento de interés social (VIS y VIP), mientras que 16 mil se ubicaron en el segmento No VIS. Para 2025, la tendencia apunta a un crecimiento equilibrado entre ambos segmentos, impulsado por la estabilización de la inflación, que cerrará en un 5,8%, y el creciente interés de los compradores, evidenciado en las búsquedas digitales.
Durante 2024, Bogotá registró 480 mil búsquedas digitales de vivienda, un salto considerable frente a las 292 mil de 2023. En Cundinamarca, las búsquedas llegaron a 226 mil, con un incremento del 20%, consolidando un mayor interés por adquirir inmuebles en la región.
La Administración Distrital será clave en esta reactivación, con la entrega de 24 mil subsidios de vivienda durante 2025, respaldados por una inversión de $400 mil millones. Este esfuerzo busca facilitar el acceso a vivienda para miles de familias, fortaleciendo la demanda en el segmento de interés social.
Chiriví subrayó que, para alcanzar estas metas, es necesario avanzar en el licenciamiento de nuevos proyectos, aclarar normativas pendientes y garantizar la seguridad jurídica para fomentar la inversión en el sector. “La construcción no solo representa una oportunidad para dinamizar la economía, sino también para generar empleo y atraer capital a Bogotá y Cundinamarca”, concluyó.