San Salvador. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) confirmó que el gusano barrenador regresó a El Salvador después de casi 30 años y señaló que el primer caso fue localizado en el distrito de Sociedad, en Morazán, al oriente del país.
El informe de esta entidad indicó que el primer caso fue localizado en diciembre del año 2024 y que se desconoce el origen de esta enfermedad.
Sin embargo, la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG) informó que este caso dio positivo el 13 de diciembre pasado. Esta entidad aseguró que son dos casos de la plaga, los que están activos en El Salvador.
El gobierno salvadoreño, hasta la noche de este miércoles, aún no ha confirmado la información públicamente.
El gusano barrenador es una larva de mosca que busca infectar las heridas y se alimenta de carne viva del ganado.
Las moscas hembras son atraídas por las heridas para poner los huevos y las larvas nacen en un periodo de 12 a 24 horas. “Inmediatamente comienzan a alimentarse del individuo afectado escarbando con la cabeza hacia abajo en la herida. Una vez maduras, las larvas abandonan la herida y caen al suelo, donde se entierran hasta llegar a la fase de pupa, de donde posteriormente emerge la mosca adulta”, añade.
El Salvador fue declarado libre de gusano barrenador en ganado en 1995 por la Organización Mundial de Sanidad Animal.
En septiembre del año pasado, la Asociación de Ganaderos de El Salvador confirmó que el gobierno estableció un cerco “zoosanitario”en la zona fronteriza con Honduras, luego que el vecino país confirmara casos de gusano barrenador la semana anterior.
Este cerco tiene como finalidad revisar la carne y el ganado que entra al país para que ninguna plaga se consuma o distribuya en El Salvador. A través de la frontera El Amatillo, con Honduras, ingresa una gran cantidad de carne, en su mayoría proveniente de Nicaragua, donde el gusano barrenador se confirmó en abril del año pasado.