San Salvador. El Complejo de Bodegas Industriales COBODOSA, desarrollado por Burgo de Osma S.A. de C.V., marcó un hito en el sector inmobiliario de El Salvador al ser el primer proyecto financiado mediante tokenización bajo la Ley de Activos Digitales.
Las bodegas están ubicadas en la carretera al Puerto de La Libertad, La Libertad Este, y tuvo una inversión total que asciende a us$21 millones.
El financiamiento provino de fondos propios y la emisión de activos digitales, un proceso gestionado por la empresa MI03. Esta innovadora estrategia permitió atraer inversionistas globales a través de la tecnología blockchain, revolucionando el acceso a capital en el sector inmobiliario del país.
COBODOSA consta de 10 bodegas industriales diseñadas para optimizar la logística y el almacenamiento.
Cada unidad cuenta con hasta seis parqueos frontales, una cortina automatizada de 4 metros, 12 metros de altura con capacidad para cinco niveles de racks, subestación eléctrica de mediana tensión, conducción eléctrica subterránea, planta de tratamiento de aguas residuales y vigilancia 24/7.
El precio base unitario fue de us$914,000, y todas las bodegas ya han sido vendidas.
Este proyecto forma parte del crecimiento de infraestructura en el polo de Surf City y representa una oportunidad clave para el desarrollo industrial del país.
Burgo de Osma planea expandir su portafolio con nuevos proyectos inmobiliarios, utilizando modelos de financiamiento innovadores, incluida la tokenización.
La Ley de Activos Digitales, vigente desde 2023, facilita la inversión a través de la emisión y comercialización de activos digitales, otorgando ventajas fiscales como la exención del 30% en el Impuesto Sobre la Renta y el 5 % en el IVA.
Esto convierte a El Salvador en un destino atractivo para inversionistas interesados en el sector inmobiliario y tecnológico.
Recientemente, El Salvador lanzó una tokenización por us$325 millones por parte del Consorcio Interoceánico de Guatemala, un conglomerado de empresarios y dueños de parcelas del vecino país, que buscan financiamiento para la compra de 372 kilómetros de terreno desde el océano Atlántico hasta el Pacífico.