San Salvador. Pese a la simpatía entre los gobiernos, el presidente de Estados Unidos Donald Trump impuso ayer el 10 % de aranceles a las exportaciones salvadoreñas, un impuestos similar que también puso al resto de países de la región.
«Estamos poniendo a los estadounidenses primero», manifestó el presidente Trump mientras mostraba una lámina donde aparecía la lista de los países con el respectivo arancel.
Al igual que El Salvador, Trump impuso aranceles del 10 % a Honduras, Guatemala, y Costa Rica, en Centroamérica. Mientras que Nicaragua deberá pagar un 18 % de impuestos.
El Salvador tenía una degradación arancelaria para exportar productos a Estados Unidos desde el año 2006 cuando empezó la vigencia del Tratado de Libre Comercio entre ambos países.
Al cierre del año 2024, El Salvador exportó bienes valorados en us$2.134,9 millones, sin embargo, importó us$4.423,4 millones. Y aunque Estados Unidos es el principal mercado a donde se envían los productos salvadoreños, el año pasado tuvo una baja del 7,7 % .
Desde que Trump asumió el poder en Estados Unidos por segunda vez, el gobierno salvadoreño abanderado por Nayib Bukele externó su simpatía tanto así, que en la megacárcel salvadoreña denominado Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (CECOT), Estados Unidos ya alberga a 291 deportados, y la mayoría son venezolanos, presuntos miembros del Tren de Aragua.
Claro está que no es un regalo de parte de El Salvador, sino que Estados Unidos paga una tarifa para que el país centroamericano sea el nuevo brazo carcelario fuera de territorio estadounidense.
Trump también ha impuesto aranceles a México, Canadá, China, y a la Unión Europea.