San Salvador. El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su proyección de crecimiento económico para El Salvador en 2025, ubicándola en un 2,47 %, la más baja entre los países de Centroamérica.
El nuevo cálculo representa una disminución respecto al 3 % que había previsto anteriormente el organismo internacional.
El ajuste responde a un contexto global complejo, marcado por la desaceleración económica mundial, tensiones geopolíticas y condiciones financieras más restrictivas.
A nivel interno, El Salvador también enfrenta retos derivados del plan de ajuste fiscal acordado con el propio FMI, el cual contempla una combinación de reducción del gasto público e incremento de ingresos equivalente al 3,5 % del Producto Interno Bruto en los próximos tres años.
Dicho programa fiscal, que es parte de las condiciones para acceder a un financiamiento por us$1,400 millones podría tener efectos contractivos sobre la economía salvadoreña.
Analistas estiman que la disminución del gasto estatal, junto con una posible caída en el consumo y la inversión, limitará el dinamismo económico en el corto plazo.
Mientras tanto, otros países de la región proyectan un desempeño más favorable. Guatemala, Panamá, Costa Rica y Honduras prevén crecimientos superiores al 3 % para el próximo año, lo que contrasta con el rezago de la economía salvadoreña.
Para el conjunto de América Latina y el Caribe, el FMI estima un crecimiento moderado del 2 % en 2025. No obstante, se espera que Centroamérica mantenga una expansión cercana al 4 %, impulsada por una inflación más controlada y una mejora en los balances externos, condiciones que aún representan un desafío para El Salvador.
El año recién pasado, la economía salvadoreña creció pero solo el el 2,61 % en 2024 y no el 3 o 3,5 % que había proyectado el año anterior, según el Banco Central de Reserva (BCR).
Este crecimiento es el más pequeño desde la pandemia del covid-19 en el año 2020, cuando el PIB decreció en -7,89 % por el cierre del país por un largo período. No obstante, en el año 2021 hubo un crecimiento del 11,91 % pero en 2022 solo fue del 2,95 %.
Según el Banco, fueron las actividades financieras y los seguros quienes tuvieron el mejor desempeño con un 8,37 %, seguido de los hospedajes y alimentación.