San Salvador. En la búsqueda de la diversificación de la red energética, El Salvador empezó el camino para generar energía nuclear y entregó los instrumentos legales ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA, según sus siglas en inglés), en Viena, Austria, en los últimos días de marzo.
“El Salvador se vuelve nuclear”, escribió el mandatario salvadoreño, Nayib Armando Bukele Ortez, mientras compartía la publicación de Rafael Mariano Grossi, quien es el director del organismo internacional, quien entregó los aplicativos para el uso de energía nublear al director general de Energía, Hidrocarburos y Minas, Daniel Álvarez, y a la vicecanciller salvadoreña, Adriana Mira.
“El Salvador está comprometido con la descarbonización, diversificando su matriz energética y beneficiándose de aplicaciones nucleares pacíficas”, manifestó Grossi.
El año pasado, el gobierno firmó un acuerdo con Thorium Energy Alliance para explorar la generación de energía nuclear, pero con combustible torio, un elemento usado para la energía eléctrica en reactores nucleares.
La actual matriz energética salvadoreña está compuesta por centrales hidroeléctricas, parques fotovoltáicos, una incipiente granja eólica y generación biomasa, geotérmica y gas natural licuado. El 68. 4 % de la demanda de energía es abastecida con generación renovable.