“En América Latina, cada mercado es distinto. No podemos decir que uno esté mejor que otro. Depende de cómo va la economía de cada país y el impacto que tenga en el PIB el propio sector de los seguros”, afirmó.
Uno de los temas discutidos fue la percepción que aún persiste sobre los seguros como un gasto innecesario. Llongueras señaló que esta es una de las mayores barreras para el crecimiento del sector, aunque el problema es global y no exclusivo de América Latina. “El seguro no es algo que la gente vea como atractivo. Nadie se levanta pensando: ‘Hoy voy a comprar un seguro’. Sin embargo, el seguro está presente en muchos aspectos de la vida de las personas”, expresó.
La digitalización es otro de los desafíos que enfrenta el sector asegurador. Llongueras destacó que, aunque muchas compañías presumen de haber incorporado tecnología, la verdadera transformación va más allá de simplemente adoptar nuevas herramientas. “Digitalizar una compañía de seguros significa cambiar el modelo de negocio, no solo tener un software más potente o un ‘call center’. Es cambiar la cultura, la identidad y la percepción del trabajo”, explicó. Mencionó además que el sector necesita enfocarse en el servicio al cliente y en cómo este percibe el valor del seguro en su vida cotidiana.
En la conversación se habló del futuro del mercado asegurador y su capacidad para adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores. “El seguro es un gran compañero de viaje si se entiende bien. Antes, el enfoque estaba hacia adentro: tenías productos y los ofrecías. Ahora es al revés: tienes que entender al cliente, saber cómo vive y qué necesita”, detalló Llongueras. Este cambio de enfoque, según él, será clave para que el sector pueda crecer y modernizarse.
Sobre la posibilidad de consolidación en el sector, Llongueras fue claro en señalar que la concentración del mercado es inevitable. Explicó que, al igual que ocurrió con el sector bancario, las pequeñas y medianas aseguradoras tendrán que fusionarse o ser adquiridas para mantenerse competitivas. “Esto ya ha ocurrido en otros países, y en América Latina sucederá tarde o temprano”, advirtió.
Finalmente, el organizador resaltó el papel de la cumbre como una oportunidad para que el sector asegurador dialogue y busque nuevas soluciones a los desafíos que enfrenta. “No venimos a decir qué tiene que hacer cada uno, sino a escuchar y compartir experiencias. Al final, el futuro del seguro será lo que nosotros decidamos, pero es importante soñar, pensar y analizar”, concluyó Llongueras.
La cumbre en Asunción contará con la participación de importantes actores del sector asegurador de toda América Latina, y aclara que será un espacio de reflexión y planificación para el futuro del mercado en la región. Según adelantó Llongueras, las actividades comenzarán con una serie de conversaciones con representantes locales para analizar las mejores estrategias de desarrollo.