El anunció lo realizó el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, quien anunció que presentará el proyecto de creación de esta nueva sociedad antes de tres meses para su aprobación por el Gobierno.
La intención es canalizar e impulsar a través de esta firma todos los proyectos de digitalización de carácter público. En concreto, incluirá tres de los grandes soportes que actualmente maneja el Estado para sus políticas tecnológicas: Programa Estratégico de Recuperación y Transformación Económica (Perte) para microchips, dotado con 12.000 millones de euros, o el fondo NextTech, dotado con 4.000 millones, para invertir en empresas con alto componente de innovación tecnológica o el fondo del Hub Audiovisual, con .1700 millones de euros para las empresas de este sector.
Sin embargo, el proyecto más mediático de la SETT será la inversión de us$ 2.200 millones para la adquisición del 10% de la multinacional española Telefónica, lo que convertiría al Estado en el inversor mayoritario de su accionariado.
El gobierno español ya tomó en diciembre la decisión de comprar este importante paquete accionarial tras la adquisición del 9’9% del capital por la firma Saudi Telecom (STC) El movimiento de la compañía pública saudí sorprendió al consejo de administración de Telefónica, matriz de la operadora Movistar, y alertó al gobierno español ante la potencial injerencia de un Estado extranjero en la dirección de una empresa que se considera estratégica no solo para el desarrollo tecnológico, sino que presta decisivos servicios en las comunicaciones y en la política de defensa. El propio gobierno reconoció entonces que “Telefónica proporciona los servicios e infraestructuras de telecomunicaciones de la Infraestructura Integral de Información para la defensa en territorio nacional y operaciones militares en el exterior».