Febrero caluroso: la inflación en EE.UU. no cede y complica el panorama económico.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide el costo de vida, aumentó un 3,2% en febrero.
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Los precios de la gasolina y la vivienda, dos componentes esenciales del costo de vida, experimentaron un repunte en febrero, impulsando la inflación a un nivel superior a lo previsto por los economistas. Este es el segundo mes consecutivo en que la inflación supera las expectativas, lo que genera preocupaciones sobre la persistencia de las presiones inflacionarias.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide el costo de vida, aumentó un 3,2% en febrero en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta cifra supera la tasa de inflación anual del 3,1% registrada en enero. Los economistas encuestados por Dow Jones Newswires y el Wall Street Journal habían pronosticado un IPC del 3,1%.

El repunte de los precios del gas y de la vivienda fue el principal factor que impulsó la inflación en febrero. La inflación «básica», que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, cayó a una tasa anual del 3,8% desde el 3,9% en enero. Si bien esta es una leve disminución, es superior a la reducción del 3,7% que habían previsto los analistas.

Aproximadamente una hora después de que se publicaran las cifras, los operadores calculaban que había aproximadamente un 69% de posibilidades de que la Reserva Federal recortara la tasa de los fondos federales en junio.

Las lecturas de inflación más altas de lo esperado podrían complicar la política monetaria de la Reserva Federal. La Fed ha estado manteniendo las tasas de interés elevadas para combatir la inflación, pero podría verse obligada a reconsiderar su postura si las presiones inflacionarias persisten.

A pesar de las preocupaciones sobre la inflación, los participantes del mercado siguen siendo optimistas sobre la posibilidad de que la Fed comience a recortar las tasas de interés a mediados de este año.

Los analistas señalan que la Fed estará atenta a la evolución de la inflación en los próximos meses antes de tomar cualquier decisión sobre las tasas de interés.

Este repunte de la inflación es un recordatorio de que la economía aún enfrenta desafíos y que la normalización de la política monetaria será un proceso gradual.