El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que su administración aplicará un arancel adicional del 25% al acero y aluminio proveniente de Canadá, lo que elevará el gravamen total a 50%. La medida responde a la decisión de Ontario de imponer un 25% de impuestos a la electricidad exportada a EE.UU.. El nuevo arancel entrará en vigor este miércoles 12 de marzo.
EE.UU. endurece medidas contra el acero y aluminio canadiense
El anuncio de Trump fue publicado en Truth Social, donde afirmó haber dado instrucciones al secretario de Comercio para duplicar los aranceles sobre estos productos esenciales en la industria estadounidense.
La decisión se produce en un contexto de tensiones comerciales entre ambos países, especialmente después de que Ontario gravara con un 25% la electricidad que exporta a EE.UU.. Trump justificó la medida alegando que protegerá la industria estadounidense y responderá de manera equitativa a la política fiscal de Canadá.
Impacto en el comercio entre EE.UU. y Canadá
Canadá es uno de los principales proveedores de acero y aluminio para la economía estadounidense. En 2023, las exportaciones de acero canadiense a EE.UU. superaron los 10.000 millones de dólares, representando una parte fundamental del comercio bilateral.
Expertos en comercio exterior advierten que este nuevo arancel podría afectar a industrias clave, desde la automotriz hasta la construcción, aumentando los costos para los consumidores y empresas de ambos países.
Respuesta de Canadá y posibles represalias
Hasta el momento, el gobierno canadiense no ha emitido un comunicado oficial, pero analistas prevén que la administración del primer ministro Justin Trudeau podría tomar represalias con nuevos impuestos sobre productos estadounidenses.
El historial de disputas comerciales entre EE.UU. y Canadá incluye la guerra arancelaria de 2018, cuando Trump impuso tarifas similares y Canadá respondió con aranceles a productos estadounidenses como el whisky, el jarabe de arce y el papel de impresión.
Consecuencias económicas y políticas
La medida llega en un año electoral en EE.UU., donde Trump busca consolidar su base con una política comercial proteccionista. Sin embargo, economistas advierten que este tipo de medidas podrían encarecer insumos clave y generar una nueva crisis en la relación comercial entre ambas naciones.
El nuevo arancel del 50% al acero y aluminio canadiense marca un nuevo episodio de tensión económica entre EE.UU. y su mayor socio comercial. A la espera de la respuesta del gobierno de Canadá, la medida podría desencadenar una guerra comercial con repercusiones en diversos sectores industriales.
