Los principales índices bursátiles y el dólar estadounidense experimentaron un notable aumento este miércoles, impulsados por un creciente optimismo en torno a la posibilidad de una desescalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Esta tendencia alcista en los mercados se produce en un contexto de expectativas positivas sobre las conversaciones que se llevarán a cabo entre ambas potencias mundiales.
Según fuentes cercanas al gobierno estadounidense, la administración del presidente Donald Trump está considerando alguna alternativa para los aranceles impuestos a los productos chinos como parte de un esfuerzo para reanudar el diálogo con Pekín.
Eso hizo que los índices bursátiles y el dólar se beneficien del optimismo en torno a las relaciones comerciales, por su parte el oro enfrenta una presión a la baja.
Comportamiento del oro
A pesar de esta creciente confianza en los mercados, el oro, considerado tradicionalmente un activo refugio en tiempos de incertidumbre económica, experimentó una caída. La disminución en el precio del oro puede reflejar un cambio en la percepción de riesgo de los inversores, quienes ahora parecen favorecer activos más riesgosos en medio de la esperanza de que la situación comercial se estabilice.
Analistas de mercado destacan que, si bien la posibilidad de una reducción de aranceles es un paso positivo, los inversores deben permanecer cautelosos.
Contexto
La tensa guerra comercial entre Estados Unidos y China, iniciada por el presidente Donald Trump, parece estar tomando un giro inesperado. En las últimas horas, el mandatario republicano dio señales de que su administración busca una salida negociada al prolongado conflicto arancelario con Pekín.
Recordemos que las imposiciones arancelarias afectaron al comercio y a las bolsas del mundo, generando una guerra comercial entre ambas potencias.
Durante un encuentro informal con periodistas en la Casa Blanca, Trump aseguró que su equipo mantiene conversaciones activas con el gobierno chino y se mostró optimista sobre el futuro de las relaciones bilaterales: “Vamos a tener un acuerdo justo”, afirmó.
Las declaraciones del presidente se producen en un contexto en el que los mercados financieros comenzaron a reaccionar positivamente, tras semanas de volatilidad provocadas por la escalada del conflicto. Las señales de un posible alivio comercial devolvieron cierta calma a los inversores.
Sin embargo, desde Pekín se toman estas declaraciones con cautela.
El giro discursivo de Trump coincide también con una publicación del Wall Street Journal, que revela que la Casa Blanca estaría considerando una importante reducción en los aranceles a China. Según el medio, se estudian varias alternativas, entre ellas aplicar un gravamen del 35% a productos considerados no estratégicos para la seguridad de EE.UU., y mantener un 100% a los de mayor sensibilidad. Estos aranceles se eliminarían gradualmente en un periodo de cinco años. No obstante, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, desmintió el informe.
Lo que sí dijo fue que “hay una oportunidad para un gran acuerdo”, lo que podría beneficiar a ambas economías.
