Ayer los medios de comunicación se hacían eco de las declaraciones optimistas de Trump respecto a los aranceles que impuso a China. Se cree que desde la administración estadounidense se está analizando la posibilidad de una disminución de las tensiones con el país asiático.
Sin embargo, Pekín descartó cualquier indicio de negociaciones comerciales en este momento. Desde el Ministerio de Comercio de China, su portavoz, He Yadong, dejó en claro que no se avanzó en mejorar las tensas relaciones.
«Actualmente no hay ninguna negociación sobre la economía y el comercio entre China y Estados Unidos», sostuvo.
Postura de China
Para Yadong, la forma de terminar con la guerra comercial es que Estados Unidos elimine los aranceles impuestos. “Si realmente buscan soluciones, lo primero que deben hacer es retirar las sanciones que nos afectan», agregó.
Desde China aseguran que están abiertos al diálogo, pero que aún no existe como tal, así también reiteran que no se dejará intimidar ante Trump y su política, por lo que se mantendrán firmes en su exigencia de una anulación de las medidas unilaterales como requisito para cualquier diálogo.
Postura de EE. UU.
Por su parte, Estados Unidos ve una oportunidad de alcanzar «un gran acuerdo» con China, según expresó hace unos días el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. De acuerdo a su perspectiva, esto servirá para «reequilibrar las relaciones» entre las dos potencias.