El primer ministro de Canadá, Mark Carney, celebró su reelección y reafirmó que su país nunca cederá ante las presiones de Estados Unidos. Estas declaraciones llegan en un contexto marcado por la confrontación diplomática generada por los aranceles comerciales y las amenazas de anexión promovidas por el presidente Donald Trump.
Durante su discurso de victoria, Carney realizó un enérgico llamado a la unidad nacional, enviando un mensaje de resistencia ante las intimidaciones.
“Como he venido advirtiendo durante meses, Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua, nuestro país. Pero estas no son amenazas vanas. El presidente Trump está intentando quebrarnos para que Estados Unidos pueda adueñarse de nosotros. Eso jamás sucederá”, dijo.
El exgobernador del Banco Central de Canadá recordó las lecciones aprendidas de la relación con Estados Unidos y subrayó la importancia de que los canadienses permanezcan alerta y cuidándose mutuamente frente a los desafíos.
“Hemos superado el impacto de la traición estadounidense, pero nunca debemos olvidar las lecciones. Tenemos que cuidarnos a nosotros mismos. Y, sobre todo, tenemos que cuidarnos unos a otros”, afirmó.
La victoria electoral particular del Partido Liberal marca su cuarto mandato consecutivo. Sin embargo, aún no está confirmado si Carney logrará una mayoría absoluta en el Parlamento.
Por su parte, Pierre Poilievre, líder de la oposición conservadora, aceptó la derrota en la madrugada del martes.
Su política
Carney encabezó una corriente de rechazo a las amenazas de Donald Trump, particularmente en relación con la intención del estadounidense de considerar a Canadá como un “estado número 51”. Su campaña electoral se vio marcada por el fuerte impacto de las medidas comerciales de Trump, que transformaron los comicios en un referéndum sobre la resistencia de Canadá a las presiones externas, lo que se cree le sirvió de beneficio.