La economía americana empieza a mostrar signos reales de debilidad generadas por las políticas arancelarias de su presidente Donald Trump.
De acuerdo al informe de la Oficina de Análisis Económico, el Producto Interno Bruto (PIB), ajustado por inflación, registró una caída del 0,3% en el primer trimestre de 2025, una señal de debilidad económica tras un crecimiento del 2,4% en los últimos meses de 2024. Estos datos reflejan una tendencia preocupante que podría indicar una posible recesión, según los expertos.
El dato es el peor que se registra desde principios del 2022 y probablemente se trate del peor trimestre desde el Covid-19.
El descenso en el PIB se atribuye, en parte, a una fuerte caída en el comercio internacional, principalmente por una acumulación de importaciones previa a las futuras medidas arancelarias que se esperan, es decir: las empresas y consumidores adelantaron sus compras al exterior por aproximadamente US$ 464 mil millones, creando un déficit comercial que impactó negativamente en la actividad económica nacional.
Además, el informe señala que tanto el consumo de los hogares como la inversión empresarial comenzaron a reducirse.
“La disminución del PIB real en el primer trimestre reflejó principalmente un aumento de las importaciones, que se restan en el cálculo del PIB, y una disminución del gasto público. Estos movimientos se vieron compensados en parte por el aumento de la inversión, el gasto de los consumidores y las exportaciones”, indicó la Oficina de Análisis Económico.
Menos inversores y consumidores más cautelosos
La incertidumbre generada por la guerra comercial y las tensiones en torno a los gravámenes comerciales llevaron a las empresas a frenar sus planes y a los consumidores a ser más cautelosos en sus gastos. Todo ello se refleja en mercados bursátiles volátiles y en una confianza del consumidor en descenso, factores que contribuyen a la desaceleración.
El análisis destaca que el gasto público disminuyó en este periodo, aunque el impulso de las exportaciones y el aumento en la inversión y el consumo parcialmente compensaron estas pérdidas supuestamente. Sin embargo, estos datos sugieren que la economía estadounidense podría estar en una etapa de recuperación más lenta de lo esperado.
Este momento coincide con los primeros 100 días del segundo mandato presidencial de Donald Trump, en medio de un escenario de incertidumbre global que sigue azotando las perspectivas económicas del país.