El Índice de Precios al Consumo (IPC) de EE.UU. subió un 2,3 % interanual en abril, según el Departamento de Trabajo, marcando su menor nivel desde febrero de 2021, gracias a la baja en alimentos y ropa.
Inflación de abril marca un nuevo mínimo en EE.UU.
El Buró de Estadísticas Laborales (BLS) informó que los precios al consumidor aumentaron un 2,3 % en abril respecto al mismo mes del año anterior, una décima menos que en marzo (2,4 %). Esta cifra representa el incremento más moderado desde febrero de 2021.
En términos mensuales, el IPC subió apenas 0,2 %, tras una caída de 0,1 % en marzo, la primera en cinco años. Esta desaceleración brinda cierto respiro en un contexto de vigilancia constante por parte de la Reserva Federal.
Comestibles a la baja: los huevos lideran la caída
Uno de los datos más llamativos del informe es la baja en los precios de los alimentos. En abril, los comestibles disminuyeron un 0,4 %, con una caída de 12,7 % en el precio de los huevos, el mayor descenso desde septiembre de 2020.
Por su parte, los costos de la ropa bajaron un 0,2 %, y los autos nuevos se mantuvieron estables. Los muebles, en cambio, subieron 1,5 %, reflejando cierta presión en el rubro del equipamiento del hogar.
Inflación subyacente: estabilidad sin sorpresas
Al excluir alimentos y energía —categorías más volátiles—, la inflación subyacente mostró un crecimiento de 2,8 % interanual, el mismo nivel que en marzo. En la comparación mensual, también subió 0,2 %.
Los analistas siguen de cerca este indicador porque ofrece una perspectiva más clara sobre las tendencias estructurales de los precios y puede incidir directamente en las decisiones de política monetaria.