El Producto Interno Bruto (PIB) real de Estados Unidos disminuyó a una tasa anual del 0,2% en el primer trimestre de 2025 (enero, febrero y marzo), según la segunda estimación publicada por la Oficina de Análisis Económico (BEA). La cifra es menos de lo estimado inicialmente (0,3% en la primera medición).
Esta contracción representa la primera caída trimestral en tres años y contrasta con el crecimiento del 2,4% registrado en el cuarto trimestre de 2024.
«La disminución del PIB real en el primer trimestre reflejó principalmente un aumento de las importaciones, que se consideran una sustracción en el cálculo del PIB, y una disminución del gasto público. Estas fluctuaciones se compensaron en parte con aumentos de la inversión, el gasto de consumo y las exportaciones», se puede leer en el informe.
Recordemos que en una especie de medida de previsión, las empresas acumularon su stock comprando productos para adelantarse a la fecha de vigencia de los aranceles de Trump.
«El PIB real se revisó al alza en 0,1 puntos porcentuales con respecto a la estimación anticipada, lo que refleja una revisión al alza de la inversión, parcialmente compensada por una revisión a la baja del gasto de consumo», agrega. Es decir, la economía se desempeñó un poco mejor de lo que se pensó originalmente, gracias a una inversión más sólida, pero ese avance fue parcialmente limitado porque las personas gastaron menos de lo esperado.
Baja inversión, menor consumo y caída de beneficios
El ingreso interno bruto (GDI) real también cayó un 0,2% en el primer trimestre, en contraste con un aumento del 5,2% en el trimestre anterior. Además, los beneficios de la producción corriente que son los beneficios corporativos, disminuyeron en US$ 118,1 mil millones en comparación con el incremento de US$ 204,7 mil millones observado en el cuarto trimestre de 2024.
En cuanto a los precios, el índice de precios de las compras internas brutas aumentó un 3,3% en el primer trimestre, mientras que el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) subió un 3,6%. Excluyendo alimentos y energía, el índice PCE aumentó un 3,4%.
La desaceleración económica también se reflejó en el gasto del consumidor, que creció a una tasa anual del 1,2%, la más baja en tres años. Este enfriamiento del consumo, junto con la incertidumbre generada por las políticas comerciales, ha llevado a muchas empresas a abstenerse de ofrecer pronósticos financieros para el año.
La próxima estimación del PIB, correspondiente al tercer trimestre de 2025, será publicada el 26 de junio. En la misma se revisarán el Producto interno bruto (tercera estimación), Ganancias corporativas (estimación revisada), Producto interno bruto por industria, primer trimestre de 2025.