La política comercial de Estados Unidos ha vuelto a colocarse en el centro del escenario internacional. El presidente Donald Trump ha dado un nuevo paso en su cruzada por proteger la industria estadounidense: duplicó los aranceles al acero y al aluminio del 25 % al 50 %. La decisión, que entró en vigor esta semana, ha generado una oleada de reacciones en los mercados, entre los aliados internacionales y dentro del propio sistema judicial estadounidense.
Aunque la Casa Blanca afirma que estas medidas buscan fortalecer el empleo industrial y garantizar la seguridad nacional, los efectos colaterales ya se sienten en Europa, Asia y en las cortes de justicia estadounidenses. A continuación, te presentamos las 7 claves que explican este nuevo capítulo del proteccionismo comercial estadounidense:
1. Aranceles al 50 %: Trump duplica la apuesta sobre el acero y el aluminio
La medida más significativa del anuncio es la duplicación de los aranceles sobre el acero y el aluminio, que pasaron del 25 % al 50 %. Según un comunicado oficial de la Casa Blanca, esta acción busca “eliminar la amenaza a la seguridad nacional” que representarían las importaciones, además de brindar un respaldo adicional a los productores locales.
Durante un mitin reciente en Pensilvania, Trump fue explícito sobre la intención detrás de este endurecimiento:
“Con el 25 %, más o menos pueden superar esa barrera. Con el 50 %, ya no pueden superarla. Nadie va a evitarlo”.
Esta medida marca una intensificación de la política proteccionista que ha caracterizado su administración desde su primer mandato, y podría tener consecuencias directas sobre los precios internos, la inflación industrial y las relaciones comerciales bilaterales.
2. Reino Unido se salva, pero bajo vigilancia
Mientras la mayoría de los países deberán afrontar el nuevo arancel del 50 %, el Reino Unido ha sido temporalmente eximido, tras firmar el Acuerdo de Prosperidad Económica (DPE) con Estados Unidos el pasado 8 de mayo. Esto permite a los exportadores británicos mantener la tarifa anterior del 25 %, al menos de forma transitoria.
Sin embargo, la administración Trump dejó claro que esta excepción no es indefinida. De hecho, la fecha límite del 9 de julio ya está marcada como el momento en que se revisará el cumplimiento del DPE. Si Washington considera que el Reino Unido no ha cumplido sus compromisos:
“Los aranceles del 50 % podrían aplicarse al Reino Unido”, advirtió Trump.
Este movimiento no solo muestra la capacidad de presión de EE.UU., sino que posiciona a Londres como un modelo de negociación bilateral bajo las reglas de Trump.
3. Efecto inmediato en los mercados: las siderúrgicas se disparan
Una de las primeras consecuencias visibles de este anuncio se dio en los mercados bursátiles internacionales, especialmente en Europa. Las acciones de grandes siderúrgicas experimentaron subas significativas el mismo día en que entraron en vigor los nuevos aranceles.
En Alemania, Thyssenkrupp subió un 4,5 % en la Bolsa de Fráncfort, mientras que Salzgitter AG ganó un 3,9 %. En Austria, Voestalpine AG avanzó un 4,1 % en la Bolsa de Viena. En la Bolsa de Ámsterdam, ArcelorMittal SA también se benefició con un alza del 1,9 %.
Del lado estadounidense, el efecto también se sintió, aunque con ganancias más moderadas. Cleveland-Cliffs subió un 0,4 %, Nucor ganó 1,6 % y Steel Dynamics registró un incremento del 0,8 % en la sesión previa a la apertura del mercado.
Estos movimientos reflejan las expectativas de mayores beneficios para los productores locales y europeos ante la reducción de competencia extranjera en el mercado estadounidense.
4. Obstáculo legal: tribunales cuestionan la autoridad presidencial
No todo ha sido viento a favor para la Casa Blanca. La semana pasada, dos fallos judiciales representaron un duro revés para las medidas arancelarias de Trump. El Tribunal de Comercio Internacional de Nueva York y un tribunal federal en Washington dictaminaron que el presidente no tiene autoridad para imponer aranceles generalizados a casi todos los países del mundo.
Este fallo legal sienta un precedente que podría frenar futuras medidas unilaterales si no cuentan con la debida aprobación del Congreso. Desde la administración Trump ya adelantaron que el caso probablemente llegará a la Corte Suprema, lo que abre una nueva batalla legal en el frente comercial.
5. Tensión con China: protestas diplomáticas y reclamos en la OMC
Como era de esperarse, China ha reaccionado con dureza al endurecimiento arancelario estadounidense. El ministro de Comercio chino, Wang Wentao, pidió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) una mayor supervisión sobre lo que calificó como “aranceles unilaterales” por parte de EE.UU.
Además, el canciller Wang Yi trasladó una queja formal al embajador estadounidense en Pekín, David Pound, acusando a Washington de tomar “medidas negativas” basadas en argumentos “infundados”, que incluyen nuevas restricciones a chips, software de diseño y visados estudiantiles, calificadas como “discriminatorias”.
Todo esto ocurre a pesar de que el pasado 12 de mayo, ambas potencias habían pactado una tregua arancelaria de tres meses, con la promesa de reducir gravámenes mutuos (EE.UU. del 145 % al 30 %, y China del 125 % al 10 %). La reciente escalada pone en riesgo ese frágil entendimiento.
6. Límite del 9 de julio: fecha clave para acuerdos comerciales bilaterales
La Casa Blanca estableció el 9 de julio como fecha límite para que los países aliados presenten sus mejores ofertas comerciales y eviten así ser alcanzados por el nuevo arancel del 50 %. Esta semana venció el plazo para iniciar esas negociaciones, y la presión va en aumento.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. envió cartas a los gobiernos involucrados recordándoles la fecha:
“El presidente espera buenos acuerdos, y vamos por buen camino”, afirmó.
Este sistema de negociación exprés se enmarca en el plan de Trump de alcanzar “90 acuerdos en 90 días”, algo que hasta ahora solo ha materializado con el Reino Unido.
7. ¿Un nuevo cara a cara Trump-Xi?: «Es extremadamente difícil llegar a un acuerdo con él»
En medio de este clima de creciente tensión, las expectativas sobre un posible encuentro entre Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping crecen. Un alto funcionario de la Casa Blanca declaró a CNBC que ambos líderes podrían mantener conversaciones esta semana.
Sin embargo, Trump ya dejó clara su postura en un mensaje publicado en Truth Social:
“Me agrada el presidente Xi, siempre me ha agradado, pero es MUY DURO y extremadamente difícil llegar a un acuerdo”.
De producirse el diálogo, será uno de los momentos más observados del calendario internacional, con consecuencias directas sobre el rumbo económico global.
El aumento de aranceles impulsado por Trump no solo redefine las reglas del comercio global, sino que también reaviva viejos conflictos con aliados y competidores. El impacto sobre los precios, los mercados y los tratados multilaterales es inmediato, y la cuenta regresiva hasta el 9 de julio ya genera tensión diplomática. Con Europa en alerta, China endureciendo su postura y tribunales estadounidenses cuestionando la legalidad de las medidas, el proteccionismo vuelve a ser protagonista del tablero geopolítico.