La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, FAA por sus siglas en inglés, anunció que otorgará us$970 millones a 114 aeropuertos en todo el país, abarcando 44 estados y tres territorios, como parte de los esfuerzos para renovar y ampliar la infraestructura obsoleta en las terminales aéreas.
El Secretario de Transporte Pete Buttigieg informó de este esfuerzo de la administración Biden para cumplir con la promesa de reconstruir la infraestructura del país. De acuerdo con Buttigieg, la financiación ayudará a satisfacer la creciente demanda de viajes aéreos y lanzar proyectos que mejorarán la experiencia, la accesibilidad y la sostenibilidad de los pasajeros, al tiempo que creará empleos bien remunerados.
Las inversiones que mejoran la experiencia de los pasajeros incluyen nuevos sistemas de equipaje, puntos de control de seguridad más grandes, aumento de la capacidad de las puertas de embarque, modernización de la infraestructura antigua en las terminales y mejoramiento del transporte terrestre.
“Bajo esta administración, estamos haciendo más que nunca para mejorar la experiencia de viaje, desde ampliar la protección del consumidor hasta modernizar la infraestructura física”, dijo el Secretario de Transporte.
Entre los proyectos que recibirán fondos se encuentran el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, que recibirá us$31 millones para mejoras de las carreteras circundantes, el Aeropuerto Internacional de San Francisco, que recibirá us$31 millones para reemplazar componentes mecánicos y eléctricos, us$35 millones para el Aeropuerto Internacional Washington Dulles financiar parte de un edificio terminal de 14 puertas y u$40 millones para el Chicago O’Hare para financiar mejoras en una de sus terminales.
Estas adjudicaciones se suman a los casi us$2.000 millones para terminales aeroportuarias estadounidenses anunciados en los últimos dos años. La gran mayoría de estos proyectos de terminales aéreas están en construcción.
¿Por qué se lanza la financiación?
El anuncio del gobierno Biden este año, se conoce luego de que en 2023 se llevara a cabo una cumbre de emergencia de seguridad, la primera de su tipo en 14 años, organizada por la Administración Federal de Aviación luego de que Estados unidos registrara un aumento en los incidentes aéreos en varios aeropuertos del país. Varios miembros de la FAA pidieron que estos incidentes se traten como accidentes reales.
«La ausencia de una muerte o un accidente no significa la presencia de seguridad», dijo Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. Esta cumbre se consideró un «llamado a la acción» para la industria y el gobierno estadounidense.
Estos incidentes llegaron en un momento en que la FAA también está bajo escrutinio por el cese temporal de vuelos del 11 de enero, que fue causado por problemas con el sistema de Notificaciones de Misiones Aéreas (NOTAM).
Expertos también han destacado que hoy en Estados Unidos hay 1.200 controladores de tráfico aéreo menos que hace una década.
Los datos de la FAA muestran que, si bien los incidentes más graves han disminuido en las últimas dos décadas y no ha habido accidentes fatales de vuelos comerciales desde 2009, la cantidad total de incidentes ha aumentado.
Sin embargo, los expertos en seguridad insisten en que sigue siendo seguro volar en Estados Unidos y argumentan que los incidentes recientes solo representan una fracción dentro de los 45.000 vuelos que tienen lugar todos los días.
Estados Unidos busca competir contra China en infraestructura
En las últimas semanas, un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos aseguró que Estados Unidos debe emplear «todas las herramientas a su disposición» para superar a China.
Recientemente la administración Biden dio a conocer su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2025. La solicitud incluye us$4.000 millones a lo largo de cinco años en financiación obligatoria con este objetivo, incluidos us$ 2.000 millones para crear un nuevo fondo de infraestructura internacional que proporcione una alternativa a la financiación de infraestructura china, según lo aseguró el subsecretario de Estado para Gestión y Recursos, Rich Verma.
Los otros us$ 2.000 millones se destinarán a «inversiones innovadoras» para ayudar a los países del Indo-Pacífico a contrarrestar los «esfuerzos depredadores» de China en la región.
El Departamento de Estado solicitó us$ 4.000 millones de dólares separados en fondos discrecionales para cubrir la asistencia exterior y el compromiso diplomático en Latinoamérica.
Según miembros del gobierno Biden, los esfuerzos de Estados Unidos para financiar infraestructura en la región han sido eclipsados por la enorme Iniciativa de la Franja y la Ruta de China.
Según un informe de investigadores estadounidenses de noviembre del año pasado, las instituciones financieras chinas prestaron us$1.34 billones a países en desarrollo entre 2000 y 2021.