Dallas. En enero de 2024, una niña de 9 años de Texas fue filmada en secreto mientras usaba el baño de un avión de American Airlines. El asistente de vuelo que la filmó, Carter Thompson, fue acusado de intento de explotación de menores y posesión de pornografía infantil.
Según la acusación, Thompson colocó su iPhone debajo de una de las pegatinas rojas en el baño del avión y filmó a la niña mientras usaba el inodoro. La niña vio el teléfono y le tomó una foto a Thompson, quien luego se encerró en el baño con su teléfono durante cinco minutos antes del descenso del avión.
American Airlines inicialmente culpó a la niña por el incidente, alegando que ella había «manipulado» a Thompson para que la filmara. La aerolínea también afirmó que Thompson había informado del incidente a sus superiores y que había sido despedido de inmediato.
Sin embargo, la familia de la niña presentó una demanda contra American Airlines, alegando que la aerolínea no había hecho lo suficiente para proteger a su hija. La demanda también alegó que Thompson había filmado a otras niñas en los baños de los aviones de American Airlines.
En abril de 2024, American Airlines llegó a un acuerdo con la familia de la niña por un monto no revelado. La aerolínea también acordó implementar nuevas políticas para proteger a los niños a bordo de sus aviones.
Este caso es un recordatorio importante de que los niños son vulnerables a los depredadores, incluso en entornos que se supone que son seguros, como los aviones. Es importante que los padres estén al tanto de los riesgos y tomen medidas para proteger a sus hijos.
Es importante recordar que los niños no son responsables de los delitos que se cometen contra ellos.
